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ASUNCIÓN.- El pedido de pérdida de investidura del liberal Carlos Portillo fue girado a la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, que bien podría dictaminar ya la semana próxima. Sin embargo, se habla de que habría un acuerdo de las bancadas para congelar el tema hasta tanto se reglamente, nuevamente, el artículo 201 de la Constitución Nacional.
El caso de Portillo pareciera ya emblemático por las innumerables trabas que se tienen para proceder a su pérdida de investidura y porque es el primer opositor en generar tanto rechazo en un sector de la ciudadanía, que solicitó se lo expulse de la Cámara de Diputados, pedido que asumió un grupo de colegas suyos, que el miércoles presentó el pedido oficial.
Aunque la nota de pedido tuvo entrada y fue girada a la comisión, lo que haría posible que la definición pudiera darse ya la próxima semana, hay fuertes versiones de que se estancará el tema debido a fuertes presiones del sector efrainista liberal, que pretende, a toda costa, proteger a Portillo.
Si bien el bloque es minoría, pareciera que a la hora de negociar tiene excelentes representantes puesto que se dice que convencieron a las demás bancadas para detener el tema hasta tanto haya una nueva ley que reglamente el artículo constitucional que establece la pérdida de investidura.
Ya existía una ley reglamentaria del artículo en cuestión, a la que se llamó de “autoblindaje”, pero fue derogada recientemente con el argumento de que establecía una mayoría muy difícil de lograr (absoluta de dos tercios) para expulsar a un legislador de la cámara. A esto habían respondido los proyectistas, de Honor Colorado, que es la misma mayoría que se exige en la Constitución para condenar a un presidente de la República o a ministros de la Corte, vía juicio político. De hecho, es la misma mayoría que se exige para un desafuero, que es una medida sin importancia al lado de la pérdida de investidura.
Pues bien, como ellos querían, se derogó la ley y ahora solamente se necesita mayoría simple (mitad más uno de los presentes) para expulsar a un legislador de la cámara. Los opositores jamás pensaron que sería uno de los suyos el que pudiera ser condenado con tan poca cantidad de votos, por lo que están desesperados intentando frenar el castigo para Portillo hasta tanto no se elabore otra ley de reglamentación.
