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ASUNCIÓN.- Los dos movimientos internos, oficialista y disidente, han iniciado su trabajo proselitista con los convencionales colorados, quienes, en octubre, deberán decidir si la ANR impulsa el proceso de reelección presidencial y si se permitirán las alianzas electorales con otros La convención es la máxima autoridad de la ANR. Es por eso que el oficialismo, desde un primer momento, anunció que aguardará la decisión de este órgano antes de impulsar cualquier mecanismo que permita la reelección presidencial en la Constitución Nacional, aunque muchos de sus integrantes han manifestado su deseo de que Horacio Cartes pudiera competir para un segundo mandato, e, incluso, haya un proyecto de enmienda presentado en la Cámara de Diputados.
A los disidentes poco o nada les ha importado la opinión de la convención, por eso impulsaron y rechazaron un proyecto de enmienda, con el argumento de que con eso cerraban la posibilidad de que Cartes pudiera volver a competir. A pesar de haber demostrado su absoluta falta de respeto a la máxima autoridad partidaria, ahora apuran su estrategia para ganar adeptos y restarle la mayoría al oficialismo, al solo efecto de que este no pueda tener la cantidad de votos suficientes para que se apruebe el tema.
La convención se realizará en octubre y los dos movimientos internos han iniciado los contactos con los convencionales. Aunque los temas fundamentales que se tratará serán la reelección y las alianzas electorales, es el primer punto en el que están poniendo todo su empeño los dirigentes de ambas vertientes del coloradismo.
De mantenerse la mayoría en el oficialismo, es muy probable que la convención apruebe la enmienda como mecanismo para la reelección, luego de lo cual, recién, los diputados colorados pedirán que la cámara estudie el proyecto de Óscar Tuma. De todos modos, varios integrantes de las bancadas de la ANR siguen haciendo lobby entre sus colegas puesto que no encuentran trabas para que se permita la enmienda ya que el texto rechazado en el Senado es diferente al que está en Diputados.
En cuanto a las alianzas electorales, la convención anterior, realizada antes de las elecciones del 2013, las había rechazado. Sin embargo, desde el oficialismo partidario volverán a plantear el tema ante la cercanía del 2018 y la supuesta necesidad de establecer acuerdos políticos con sectores no colorados.
