Artículos relacionados

ASUNCIÓN. La decisión judicial de que el diputado abdista Ulises Quintana vuelva a la cárcel genera diferentes posturas en la Cámara Baja. El oficialismo colorado pretende que se le vuelva a conceder permiso hasta tanto dure su prisión preventiva, tal como se hizo la vez anterior. Sin embargo, legisladores de Honor Colorado y de la oposición consideran que no se le puede volver a conceder permiso y que hay que tomar una decisión definitiva.

A diferencia de lo que ocurre en el Senado, aquí no está en conflicto quién asumirá la banca dejada por Quintana, pues lo hará Rocío Abed, también del Alto Paraná y de la ANR, aunque ella es de Honor Colorado mientras que el detenido pertenece a Colorado Añetete.

La discusión se centrará en qué hacer con Quintana ahora que volvió a prisión. Según el liberal Celso Kennedy, hay una clara incompatibilidad en su situación “porque nadie puede ser parlamentario y estar preso al mismo tiempo”.

Como ya se planteó la pérdida de investidura de Quintana, junto con la de otros colegas suyos, y fue rechazada, la Constitución establece que no puede plantearse el mismo pedido por la misma causa hasta transcurrido un año. Pero Kennedy no ve problema en esto porque dice que existe un hecho nuevo, puesto que “la decisión de que vuelva a prisión es porque la Justicia dice que puede haber obstrucción en la investigación de su caso”.

“La Constitución establece incompatibilidades; aunque no hay una sentencia aprobada, esa cuestión de llevarle a la prisión nuevamente, es incompatible. No puede alguien ser parlamentario y estar preso al mismo tiempo”, concluyó.