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El fiscal general de Brasil Rodrigo Janot, no saldrá del cargo sin concretar sus denuncias contra el Partido del Movimiento Democrático de Brasil, el PMDB. El último fin de semana, Janot presentó ante la Corte Suprema una acusación formal contra cuatro grandes líderes “temeristas”. La agrupación es el eje del actual gobierno de Michel Temer.
BRASILIA.- Es precisamente ese “Summit” partidario el que está bajo la lupa del procurador general. Los cuatros acusados son los senadores Romero Jucá, Renan Calheiros, Valdir Raupp y Garibaldi Alves Filho. La lista incluye al ex presidente José Sarney, que gobernó Brasil cuando Raúl Alfonsín lo hacía en Argentina. Menciona también como involucrado al actual jefe de Estado brasileño.
A Alfonsín y Sarney, se los considera los “padres” del Mercosur. Fue por iniciativa de ambos que el bloque prosperó. A su vez Renan Calheiros, ejerció la presidencia del Senado hasta febrero de este año y fue el menos desleal a Rousseff, entre los jerarcas del PMDB.
El caso de Jucá es, en cambio, bien diferente. Fue nombrado ministro de Temer en cuanto este último asumía la presidencia en mayo de 2016. Duró exactos diez días en esa función. Fue después que se tornaron públicos unos audios de las conversaciones que este político mantuvo con el ex titular de la empresa Transpetro (subsidiaria de Petrobras) Sergio Machado. En esos diálogos, Jucá postulaba la “necesidad del impeachment” contra Rousseff como única manera de frenar el Lava Jato.
Precisamente, fueron las delaciones de Sergio Machado, las que llevaron al procurador Janot a presentar ya la denuncia contra esos líderes políticos. Se refería a un esquema de cobro de coimas relacionadas con la Transpetro, firma del holding Petrobras encargada de la logística de transporte y distribución de petróleo y combustible por todo el país. Machado contó que en 2012 había recibido una instrucción del entonces titular del PMDB, Michel Temer, a la sasón vicepresidente de Dilma en el primer mandato. Esa orden, transmitida a través del senador Raupp, exigía un pago “disimulado y oculto” por valor de 450.000 dólares a la campaña por la intendencia de San Pablo que realizaba entonces el político “temerista”, Gabriel Chalita.
Janot indicó, en su denuncia, que hoy no es posible tomar “ninguna decisión al respecto” contra Temer dado que está protegido por “una inmunidad temporaria que le confiere el cargo”.
Las bases de la acusación que Janot giró al Supremo no son novedosas, ya que constan en una delación premiada de Machado realizada el año pasado. Sin embargo, la presentación contiene precisiones. Por ejemplo, datos del lugar donde ocurrió la cita entre Machado y Temer, en septiembre de 2012. Fue en la Base Aérea de Brasilia, donde habría de embarcar hacia Londres en viaje oficial. La hora y el lugar figuran en la agenda del entonces vicepresidente.
Fue en esa reunión que Temer le dijo a Machado que tenía “dificultades para financiar la candidatura de Chalita”. A partir de esta nueva presentación se estima que en breve Janot deberá destapar la olla, esta vez en relación directamente con el presidente brasileño. Debería ocurrir a más tardar en las próximas dos semanas, antes que el procurador deje la fiscalía.
