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ASUNCIÓN.- Los tres candidatos a presidir el PLRA parecen haber perdido la hoja de ruta y no tienen idea de dónde están parados. Su principal recurso de campaña es atacar al Gobierno de Horacio Cartes, como si estuvieran compitiendo contra él y no entre sí. Si ellos están confundidos, es absurdo pretender que el electorado liberal sepa qué hacer el 26 próximo.
Lo mejor que tienen los tres candidatos liberales es que resultan graciosos ya que tienen una confusión tan grande que provocan risa en la ciudadanía. Líder Amarilla, Efraín Alegre y Salyn Buzarquis son tres de los que quieren ocupar la Presidencia del directorio azul y es entre ellos que el electorado deberá elegir al próximo mandamás partidario en las elecciones del próximo 26 de junio.
Su campaña fue tan aburrida que ninguno consiguió despertar un interés importante ni en su electorado ni en los medios de comunicación. Sus propuestas son todas muy parecidas y tan vacías de contenido que ahora decidieron atacar al Gobierno Nacional como si su inquilino estuviera en competencia contra ellos.
Parece que se dieron cuenta de que el PLRA ha perdido su perfil opositor hace mucho tiempo y el pueblo liberal reclama que el partido recupere ese protagonismo que lo hacía una opción válida como alternativa real de cambio.
Pero en lugar de cuestionar a los dirigentes que son responsables de que el partido ya no sea visto como una buena opción, culpan al Gobierno de todos sus males. Dicen por ahí que es una estrategia proselitista; que cuando más ataquen a Cartes, más apoyo encuentran en el electorado interno.
Así que los tres hacen lo mismo, tirotear todo el día contra el Gobierno. Lo único que no hacen es hablar de sus propuestas, mostrar las diferencias que tienen entre ellos mismos y convencer de que son las mejores opciones. Tal parece que piensan que están en campaña para la Presidencia de la República y no en unas internas para renovar las autoridades partidarias.
Lo cierto es que en un poco más de dos semanas, los liberales deberán elegir a su nuevo presidente y hasta ahora ninguno de los tres candidatos parece convencer puesto que nadie conoce sus planes de gobierno ni la gran estrategia que permitirá que el PLRA sea poder en 2018.
