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CAPITÁN MIRANDAD, Dpto. de Itapúa (Por Fabián Sánchez).- Ante una gran participación de creyentes provenientes de distintos puntos del país, recordaron el décimo aniversario del fallecimiento de la bebé Ángel Araceli Almirón, hija de un conocido chef. La niña después de su fallecimiento fue sepultada en el predio de la residencia de su abuelo Don César Almirón, en el distrito de Capitán Miranda. Don almirón levantó un altar considerándola como su Ángel del cielo, desde entonces, afirman que Araceli es muy milagrosa y recibe la visita de cientos de creyentes de diferentes rincones del país.
Según el testimonio de su abuelo Don Cesar, después de haberse encomendado a ella pudo salir de la ruina económica en la que se encontraba, le devolvió su estabilidad y compartió su testimonio con muchas personas, quienes también se acercaron hasta el altar a hacer sus peticiones, hoy es venerada por muchos creyentes quienes confirman que recibieron milagros de la pequeña.
Entre ellos, una pareja que nunca pudo tener hijos, después de quince años de tratamiento decidieron venir al altar de la niña milagrosa a pedirle para interceder por ella para tener un bebé.
La mujer llegó a embarazarse y el 15 de mayo pasado dio a luz, una niña a quien le pusieron por nombre Ángel Araceli en honor al milagro que le concibió.
Don César, muy emocionado recibió a los creyentes y ofreció una chocolatada a los niños que vinieron a prender velas y a rezar en el altar.
