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Parece no haber aún solución a la crisis que generaron algunos integrantes de Colorado Añetete al dar la espalda a la unidad de la ANR que se juraron representantes de este movimiento y de Honor Colorado antes de las elecciones del pasado 22 de abril. Los oficialistas, sin embargo, siguen intentando limar asperezas y encontrar solución para superar el conflicto.
ASUNCIÓN.- Solamente se requiere disposición y buena voluntad para salvar esta tempranera crisis que complica la gobernabilidad del presidente electo, Mario Abdo Benítez, que no debió haber ocurrido jamás si es que todos los actores se mostraban dispuestos a continuar lo iniciado después de las internas de diciembre del año pasado, impulsado por el presidente Horacio Cartes como líder de Honor Colorado.
Ninguno de los añetete que se niegan a dar quórum a la sesión en la que debería aceptarse la renuncia de Cartes tiene un argumento lógico, y casi todos han demostrado antes estar totalmente de acuerdo con que el presidente asumiera como senador activo. De hecho, en su misma lista de candidatos estuvo Nicanor Duarte Frutos, así que nadie puede argüir que “siempre luego yo pensé que los expresidentes deben ser senadores vitalicios”.
Excepto Eduardo Petta, quien es el único que parece no tener nada que perder y que, sabemos, si no encuentra un lugar en el partido migrará a otras carpas como lo hizo en el 2013, todos los que ahora se muestran tan inflexibles hicieron campaña acompañando a Cartes. Luis Castiglioni grabó spots publicitarios con el presidente, haciendo campaña por la lista de senadores. Arnoldo Wiens estuvo presente en varios actos en donde el jefe de Estado era uno de los oradores, igual que Blanca Ovelar, a quien además critican por su incoherencia, ya que en el 2008 había apoyado la candidatura para la senaduría del expresidente Nicanor Duarte Frutos.
Es más, algunos dicen que hasta usaron plata de Cartes en sus respectivas campañas, y en ese momento no les pareció ni inadecuado ni inconstitucional ni wákala. Así que cualquier prurito que ahora muestren es más falso que un billete de 200 mil guaraníes.
Así que lo único que falta para solucionar esta crisis –y convengamos que a uno de los que más les debiera interesar dicha solución es Abdo Benítez- es racionalidad y cordura y un mínimo sentido de caballerosidad. Nadie, en su sano juicio, puede aplaudir a alguien que se aprovecha de una situación, sacando ventaja, y luego da la espalda a quien lo hizo posible. No es lógico, ni justo ni decente. Al contrario, es una vergüenza.
CALÉ GALAVERNA OPERA PARA
ARTICULAR SALIDA AL IMPASE
ASUNCIÓN.- Uno de los añetete que apoya el juramento de Horacio Cartes porque la Corte Suprema de Justicia lo habilitó es Juan Carlos Galaverna, quien, desde el miércoles, está manteniendo contacto permanente con los sectores en pugna a fin de encontrar una salida. Dice que el plazo para lograrlo es de 2 semanas. Insistió con que la situación del gobierno de Marito se complicaría si persistiera esta situación.
Junto con Silvio Ovelar y Enrique Bacchetta, Calé está dispuesto a obedecer la sentencia de la Corte y asegura que, si no se concreta el juramento de Cartes, el gobierno de Mario Abdo Benítez enfrentaría un caos de complicada solución.
El senador añetete es conocido por haber sido mediador en numerosas crisis en el pasado, en los largos años que lleva en la arena política y como legislador. Así que ahora no tuvo ningún inconveniente en ponerse el saco de la negociación y decidió ponerse en contacto con todos los sectores, a fin de encontrar una salida al conflicto, que solamente podrá salvarse cuando el presidente Cartes deje de serlo y pueda jurar como senador de la nación.
Calé manifestó que Abdo Benítez puede superar fácilmente el impasse, y que si esto no ocurre la administración de su gobierno será bastante complicada, ya que “habrá que poner mucho esfuerzo y paciencia”. De hecho, dijo que el presidente electo puede conseguirlo porque “es sereno y paciente”.
Porque ese parece ser el elemento fundamental que Calé cree que se necesita para solucionar el problema, paciencia. De hecho, dijo que el plazo de 2 semanas es ideal para lograrlo porque así nadie trabajará contra reloj y “hay que ser muy prudentes, muy serenos en esto”.
El día de la sesión frustrada, Galaverna criticó duramente a sus compañeros de bancada asegurando que ellos creen que “son los sumos sacerdotes que pueden definir qué sirve de lo que resuelve la Corte y qué no sirve. Eso no es republicano. Me preocupa la apertura del caos. Si somos suprajueces, por encima de la Corte, Dios te salve lo que nos espera”.
Y es lo que parece dispuesto a evitar, más que nada porque la persistencia de la crisis interna en la ANR al que más perjudicaría sería a Abdo Benítez. Por eso es que está empeñado en hacer de mediador entre los añetete y los oficialistas.
