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ASUNCIÓN. Víctor Silva, gerente de Shopping China, anunció que ya no tiene como seguir sosteniendo su funcionariado y que comenzará a disminuir personal, unos 30 o 40 en principio, según manifestó.
La profunda crisis comercial que soporta Salto del Guairá ya se torna insostenible para los empresarios, quienes no tienen otra opción que comenzar a rescindir contratos con funcionarios a falta de la solvencia necesaria por el derrumbe sostenido de las ventas.
Salto del Guairá vuelve a vivir uno de sus más delicados momentos, ya que en gran porcentaje, prácticamente un 90%, depende del movimiento comercial a razón que no posee industrias, ni tampoco espacios turísticos que explotar al menos para “salvar” la situación.
Los efectos de la medida adoptada en el Brasil impactan fuertemente también a las actividades comerciales de Pedro Juan Caballero y otras ciudades paraguayas fronterizas con ese país. La preocupación se acentúa, ya se enciende la “alerta amarilla” porque la merma de ventas es importante. La mayor parte de las transacciones comerciales, como en toda la frontera mencionada, es en reales.
Algunos empresarios destacan que “prácticamente el 99 % de las ventas de los comercios son en reales, por lo que los bancos locales necesitan continuar enviando esta moneda al vecino país”. Los comerciantes están con sus cajas con la moneda brasileña sin saber qué hacer.
Felipe Cogorno Álvarez, miembro de la Cámara de Comercio del Amambay, informó que hasta el momento no se anunciaron oficialmente el cierre de comercios, pero así como están las cosas, casi seguro que se extienda también a la capital del Amambay el caso de Ciudad del Este, donde muchos locales comerciales ya cerraron sus puertas.
Tony Santamaría, presidente de la Federación de Cámaras de Comercio (Fedecamaras), sostuvo hace unos días que cerraron 1.000 negocios en la capital del Alto Paraná, dejando sin empleo a por lo menos 12 mil personas.
Por otro lado, el comerciante pedrojuanino, Cogorno Álvarez, destacó que “existe actualmente una necesidad enorme de un reajuste en el tema de los impuestos, a fin de que los comercios de frontera puedan seguir siendo competitivos”.
Tomás Medina, de la Cámara de Comercio de Pedro Juan, enfatizó que se percibe un futuro bastante incierto. “El enorme bajón en las ventas golpea duramente a todos los comerciantes y esto repercute en todos los sectores de la sociedad”, subrayó.
