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El grupo de personas que criticó sin mucho fundamento la realización del Mundial de Fútbol del 2030 se quedó mudo y solo tras la oficialización de la candidatura de Paraguay, Argentina y Uruguay la semana pasada para la organización del evento. El silencio de los cuestionadores fue mayor cuando Gianni Infantino, presidente de la FIFA, acompañó personalmente esta iniciativa. “Estamos mostrando nuestra capacidad de integración”, había dicho el presidente Horacio Cartes al agradecer la inclusión de Paraguay en la iniciativa, tras oficializarse la postulación conjunta.
ASUNCIÓN.- En la primera semana de noviembre se llevará a cabo una reunión entre las partes interesadas para definir equipos de trabajos y elaborar cronogramas. En un primer momento, cuando se dio a conocer la noticia de que nuestro país se postularía para sede, esto causó un revuelo de críticas, burlas y memes en las redes sociales. Sin embargo, estos cuestionamientos fueron desapareciendo en la medida que se le dio el marco de seriedad y relevancia por parte de los tres jefes de Estado y de los propios directivos de la FIFA.
Los críticos se llamaron al silencio y luego ya quedaron sin argumentos para finalmente permanecer solos, sin ningún tipo de apoyo, al quedar en evidencia la perversidad con que manejaron el tema, sin el más mínimo criterio positivo al respecto.
Los presidentes de Paraguay, Horacio Cartes; de Argentina, Mauricio Macri y de Uruguay, Tabaré Vázquez, junto al presidente de la FIFA, Gianni Infantino y del titular de la Conmebol, Alejandro Domínguez, en conferencia de prensa realizada la semana anterior habían oficializado de la postulación de los tres países, con lo que se desdibujó cualquier intento malicioso de querer quebrar el proyecto.
La candidatura tripartita de Paraguay, Uruguay y Argentina para ser sede del Mundial 2030 está en marcha y sus principales críticos quedaron solos, por lo que ya se están gestando los trabajos pertinentes para la adecuación y construcción de estadios en nuestro país, lo que debilita con mayor fuerza la mala intención de los detractores del proyecto.
Con la oficialización de la candidatura de los tres países se ha ratificado el compromiso de ir elaborando estrategias que allanen el camino para que la copa del mundo se juegue en nuestro país.
Víctor Manuel Pecci, ministro de la Secretaría Nacional de Deportes, explicó que el proyecto oficial se presentará en el 2024 y teniendo en cuenta que serán incluidos 48 países, se precisará de 12 estadios. Hasta el momento se maneja que Argentina ofrecería ocho, Uruguay dos y Paraguay dos. Ante esta perspectiva, el proyecto traerá múltiples beneficios económicos para el Paraguay, teniendo en cuenta que los hoteles tendrán una alta demanda de turistas, los comercios fortalecerán sus ventas, por lo que las ventajas no solamente se centrarán en el ámbito deportivos, factores que no fueron analizados por los críticos del proyecto, cuyos perversos comentarios van desapareciendo ante la falta de sólidos argumentos para debilitar el proyecto encarados y llevado a cabo por el gobierno del presidente Cartes.
Es prácticamente un hecho que la copa del mundo del 2030 se juegue en uno de los estadios de nuestro país, lo que despertó la reacción de personas mal intencionadas que no desean el bienestar social de la población, pero el peso del acontecimiento hizo que estos críticos, a estas alturas, se hayan quedado solos.
