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Comenzó la cuenta regresiva para Venezuela dentro del Mercosur. El país caribeño en lugar de tener la presidencia pro témpore podría ser excluido. El canciller nacional, Eladio Loizaga, dijo que el viernes 12 de agosto se cumple el plazo para el que Gobierno de Nicolás Maduro cumpla con los requisitos a fin de que pueda adquirir la membrecía plena del bloque. Mientras parlamentarios de dicha nación indicaron que su país puede ser expulsado debido a los exabruptos del “gorila” caribeño.
ASUNCIÓN.- El viernes 12 de agosto se cumple el plazo para que el gobierno de Nicolás Maduro presente los requisitos pendientes de cumplimiento para poder adquirir la membresía plena en el Mercosur. Esto es lo que afirmó ayer el ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, Eladio Loizaga.
Si el país caribeño no cumple con las normas y acuerdos podría ser sacado del bloque de acuerdo con los datos. Con esto se inició una cuenta regresiva para Venezuela y no precisamente para asumir la presidencia pro témpore y si para salir del bloque.
El canciller mencionó que hay cuestiones importantes que Venezuela debe tramitar para la presidencia pro témpore, y está en contrarreloj. Consideró que es “imposible” que el país caribeño llegue con todos los requerimientos a la fecha límite, para ello, lo primero que tiene que hacer es incorporar el Acuerdo de Complementación Económica (ACE) Nº 18 de la Aladi, que es “el paragua bajo el cual funciona Mercosur”, y eso lleva su tramitación.
El Gobierno venezolano se autoproclamó presidente pro témpore del Mercosur, pero sin incorporar más de 400 normas y 50 acuerdos para ser socio pleno. Le resta adoptar como el Arancel Externo Común, el Protocolo de Montevideo sobre el Comercio de Servicios del bloque, el Protocolo de Cooperación y Asistencia Jurisdiccional en Materia Civil, Comercial, Laboral y Administrativa, además del Protocolo de Asunción sobre Derechos Humanos, que es lo que más se le cuestiona al gobierno de Nicolás Maduro.
Loizaga recordó que el próximo 23 de agosto se reunirán los coordinadores del bloque y serán convocados nuevamente para continuar con la reunión iniciada el pasado 4 de agosto pasado en Montevideo. En la ocasión podría tomarse una decisión definitiva sobre la situación de Venezuela, hasta tanto cumpla los requisitos.
El Mercosur enfrenta uno de los momentos institucionales más críticos desde su fundación en 1991. La decisión de Uruguay de dar por concluida la Presidencia Pro Tempore ha creado una situación de acefalía sin precedentes ante la falta de acuerdo para que Venezuela asuma la titularidad del bloque en el segundo semestre del 2016.
El método del consenso, aunque genere polémica, persigue el propósito de proteger la calidad y el carácter incluyente del mecanismo de adopción de decisiones. Esta mecánica, que encontró su fundamento en la democracia griega, tiene la ventaja de que en ocasiones deja a todas las partes igualmente insatisfechas al no significar unanimidad ni que todos comparten el resultado de una decisión sino que están dispuestos a seguir determinado resultado en el sentido de no negación.
El sistema funcionó en otros momentos complejos. En el 2013, por ejemplo, las Partes Contratantes autorizaron una extensión de la Presidencia Pro Tempore de once meses ante la dificultad de Argentina de asumir esa función. Esa decisión se adoptó por consenso y con la participación de todos los Estados parte como establece el artículo 37.
