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El intenso debate que se radicó sobre la implementación del Impuesto a la Renta Personal (IRP) sigue generando nuevas aristas. Carlos Sosa Jovellanos, ex viceministro de Tributación apunta que la legislación tributaria está aún a medias en su implementación “y ya se pretende cambios”. Destaca que es un intento apresurado “porque el IRP no entró totalmente en vigencia, antes que se aplique sobre toda la base tributaria ya pretenden variaciones”. Un análisis parcial del profesional indica que existen aún espacios en el proceso, “una escala que deberá ir bajando hasta cubrir tres salarios mínimos y ahí entra en vigencia en su totalidad”.
ASUNCIÓN.- Carlos Sosa Jovellanos, abogado tributarista, explicó que “el Impuesto a la Renta Personal servirá como un control y cerrar el círculo con el IVA, y juntos incentivar al contribuyente a adquirir la cultura de pedir comprobantes y romper por fin esa costumbre tan arraigada de no exigir comprobantes”.
Este año el tributo alcanza a quienes tengan ingresos iguales o superiores a G. 117.870.420 durante todo el 2017. Modificaciones realizadas afectan a quienes hayan ganado G. 141.444.504 o más en el 2016 y según criterio del doctor Carlos Sosa Jovellanos, ex viceministro de Tributación “es muy pronto llevar nuevamente a discusión los cambios que se pretende según el gremio o sector de la sociedad que cae bajo los efectos de este gravamen”. Entre estos, los gremios de empresarios y trabajadores intentan impedir la retención debido a que existirían impedimentos legales establecidos en el Código Laboral.
El profesional tributarista destacó que “por los debates que se están ventilando me parece que se pretende cambiar la filosofía de este impuesto. El IRP fue concebido como un impuesto controlador y también recaudador; nadie intentará aplicar un impuesto con resultados negativos; que el costo de administración que el ingreso produce”, dijo.
BENEFICIOS
El cambio de mentalidad del contribuyente comenzará cuando exige factura en cada gestión comercial y/o profesional “esta será una parte fundamental del proceso de implementación de Renta Personal en combinación al IVA”, destacó Sosa Jovellanos.
Apuntó además que “con la incorporación de la disciplina de exigir comprobantes el contribuyente saldrá ganando 20%, porque esa factura le servirá para descontar el IVA (10%) y le servirá como gasto deducible del Impuesto a la Renta Personal 10%, y esto será una suerte de ahorro o beneficio”.
