Inicio / Impreso / De nuevo Francia

De nuevo Francia

¿Por qué otra vez Francia?, es la pregunta que muchos se formulan tras el nuevo atentado terrorista perpetrado en la ciudad de Niza, cuyo saldo provisional es de 84 personas fallecidas y 50 que se encuentran en estado grave. La respuesta de analistas internacionales y de un amplio abanico de corrientes políticas es casi unánime: Es a causa de sus actividades antiterroristas en el norte y centro del África, donde combate al grupo de origen nigeriano “Boko Haram”, uno de los grupos islamitas más crueles que se haya conocido, así como por su condición de integrante de la coalición que enfrenta al ISIS en Siria e Irak. Hasta ahí nada lo hace muy diferente de otros países que obran del mismo modo y, sin embargo, este es el tercer atentado de terribles consecuencias que se registra en su territorio en tan solo año y medio. Y quien explica los motivos del mayor ensañamiento es el centro londinense IHS Jane´s, especializado en cuestiones de defensa y citado ayer por el periódico “The Guardian”, el cual además de lo anteriormente expuesto agrega otro elemento: los malos tratos y discriminaciones contra la comunidad musulmana en general, lo que suena razonable, atendiendo a la xenofobia que predica la extrema derecha francesa, de muy fuerte presencia en el escenario político nacional.

Los lectores recordarán los trágicos sucesos de enero del 2015, cuando 17 personas resultaron asesinadas por un comando del autodenominado Estado Islámico, en el atentado contra el semanario satírico “Charlie  Hebdo” y un supermercado Kósher. El segundo gran atentado terrorista sufrido por Francia fue el del 13 de noviembre del año pasado una serie de ataques suicidas en París provocaron al menos 127 muertos y más de 300 heridos. Y ahora ocurre el de Niza, pero entre medio muchos otros atentados “menores” de poca divulgación en la zona norte de Francia, los Alpes Marítimos, así como en centros de Lyon y Toulouse, según el periódico “Nice Matin”.

Poco antes de iniciados estos ataques, en el 2014, Francia llevó a cabo 283 bombardeos contra el EI en Irak y desde octubre del año pasado 5 bombardeos en Siria contra campamentos de entrenamiento del mismo grupo e instalaciones petroleras, que se intensificaron a partir de diciembre, cuando su portaciones Charles de Gaulle llegó a la zona.

Después de aquellas primeras campañas aéreas, Abú Mohamed al Adnani, portavoz del ISIS, hizo un terrorífico llamamiento a sus seguidores: “Si ustedes quieren matar a un infiel norteamericano o europeo, en particular los malvados y sucios franceses, (…) cuenten con Alá y mátenlo de cualquier manera”, lo que parece haber sido tomado al pie de la letra por Mohamed Lahouaiej Bouhlel, de 31 años, quien había alquilado el camión con el que provocó la reciente masacre.

Es muy probable que tras los últimos acontecimientos en Francia haya un recrudecimiento del racismo y de la fobia hacia los inmigrantes, poniendo en primer lugar en el banquillo de los acusados a todo aquel o aquello de origen árabe, como viene sucediendo desde los atentados del 11 de setiembre contra las torres gemelas. Pero esto, además de ser inaceptable en pleno Siglo XXI, lejos de contribuir a posibles soluciones, instalaría un grave conflicto social en territorio francés.

Lo que corresponde es repudiar y combatir al terrorismo en todas sus formas, pero no metiendo en la misma bolsa a todos los árabes, ni a todos los que abrazan al Islam como religión, sino a los grupos terroristas, perfectamente identificados, así como a las dictaduras que persiguen implacablemente a los pueblos de Siria, de todo el Magreb y otras regiones del África, sostenidas por Francia, Estados Unidos, Inglaterra y demás países de la coalición.

Commentarios

comentarios

Mira también

Nunca es tarde

Fue en una conversación casual entre amigos, en estos días calurosos de finde. Por supuesto …