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ASUNCIÓN.- Mario Abdo Benítez dijo que no tiene miedo de competir con el presidente Horacio Cartes y que lo único que pide es que se respeten las reglas de juego. Resulta contradictorio que justamente quien maneja a su antojo el Senado, aprovechando la pequeña mayoría que tiene y utiliza el proyecto de Presupuesto con fines electoralistas, tenga cara para pedir respeto.
Chanta y petulante, Abdo Benítez aseguró que no le tiene miedo a Cartes y que competirá con él en las internas. Eso sí, dijo que lo único que pedía era el respeto a las reglas de juego, unas reglas que él mismo se pasa violando a su antojo.
Un extraño contubernio entre Marito, Desirée Masi y Fernando Lugo (extraño porque se trata de stronistas e izquierdistas, es decir, víctimas y victimarios), da una pequeña mayoría a la disidencia y la oposición en el Senado, que les basta para cometer todo tipo de desastres, manejando los temas de acuerdo a su conveniencia y buscando siempre sacar ventaja de su poder.
Para no ir demasiado lejos, allí está el proyecto de Presupuesto, al que el Senado modificó de tal manera que arriesga a que el país quede en quiebra desde junio del año próximo. Esto no tiene más objetivo que perjudicar al gobierno y buscar rédito político. Es decir que estos personajes recurrirán al chantaje para conseguir alguna cosa que les interese.
En realidad, el chantaje forma parte del modus operandi de esta triple entente que utiliza las atribuciones que la Constitución da al Poder Legislativo para salirse siempre con la suya.
Citemos otro ejemplo, el caso de los ministros de la Corte Suprema de Justicia. Hay 3 que hace más de 2 años fueron acusados por la Cámara de Diputados a causa de haber cometido varios delitos, incluido el prevaricato. Desde entonces, en el Senado se negocia su juzgamiento y varios legisladores han utilizado la atribución que tienen para chantajear a los acusados, Sindulfo Blanco, Óscar Bajac y César Garay.
Y para empeorar la situación, mientras no juzgan a los 3 acusados, ahora amenazan a los 9 ministros de la Corte con el juicio político si se les ocurre habilitar a Fernando Lugo, más que nada porque Cartes ya dijo que si lo hacen, él también va a volver a participar, renunciando a su cargo 6 meses antes. Insistimos, ¿De qué respeto y qué reglas de juego habla Marito?
