Paraguayo Cubas, exsenador.
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Deben frenar a Paraguayo Cubas

ASUNCIÓN.- Senadores y diputados tienen fueros por los que no pueden ser detenidos, salvo que sean sorprendidos en flagrante delito. Así que la inmunidad no puede proteger al senador suspendido Paraguayo Cubas, mientras hace apología de la violencia, amenaza a los poderes del Estado y pretende soliviantar a la ciudadanía para que se rebele contra el orden preestablecido. La Policía tiene que detenerlo y cortar con la ola de descontrol que pretende instalar en la población, según la opinión de  varios legisladores consultados al respecto.

El proyecto de desbloqueo aprobado en el Senado es varias veces mejor que el que había presentado Cubas, que no solamente era inconstitucional sino que estaba mal redactado y no dada siquiera una exposición de motivos creíble y racional. Sin embargo, su arte para manipular a la gente mostrándose como el Chapulín Colorado hizo que mantuviera durante varias horas a un grupo de gente manifestándose y creando caos en varios puntos del país.

Quedó claro que Payo no es un jurista como le gusta presumir, ya que ni siquiera es capaz de redactar un proyecto lógico y aceptable, y solamente es un patotero que utiliza la violencia como recurso para agredir a las instituciones y sus representantes. El jueves, además de la gente que se juntó en las plazas del Congreso, otros grupitos se manifestaron en diferentes puntos, y en todos ellos la tónica fue la agresión a la ciudadanía. En el caso de Ciudad del Este, ese grupito consiguió cortar la ruta de entrada a la capital altoparanaense durante 12 horas, perjudicando a ciudadanos que no tenían nada que ver con el conflicto y que debían llegar a sus lugares de trabajo y/o estudio.

La pretensión inicial de Cubas, al parecer, fue la de constituirse en un héroe civil, que fuera apoyado y sostenido por gran parte de la población. Y pudo haberlo conseguido si no hubiera pasado la raya de la sensatez y el sentido común. Afortunadamente, sus excesos hicieron que la gente empezara a darse cuenta de que lo suyo no era más que un circo que solamente buscaba protagonismo en los medios de comunicación y las redes sociales.

Acá lo importante es que las fuerzas del orden pueden tomar medidas en contra de Payo, por más fueros que tenga como legislador. Resulta que él inicia las agresiones, ya sea tirando agua a sus colegas o haciendo chúmbale a la gente para que rompa las barreras que pone la Policía, como ocurrió el jueves pasado. Eso es violencia y es apología a la violencia, así que los efectivos pueden detenerlo por encontrarlo en flagrante delito, situación ésta en la que los fueros no le deberían servir para nada.

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