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ASUNCIÓN.- Freddy D’ecclesiis, diputado colorado, ha decidido dejar la disidencia, a la que se integró hace pocos meses, y regresar a su movimiento original, Honor Colorado, con lo cual la poca influencia que tenía en este tiempo el sector de Colorado Añetete, ha quedado aún más disminuido.
No le duró mucho a la disidencia colorada la satisfacción de haber dividido a la bancada oficialista en la Cámara de Diputados. Luego de 3 años de meter cizaña y buscar el permanente conflicto para quebrar la unidad que hacía que Honor Colorado tuviera mayoría propia, hace pocos meses logró que 6 legisladores decidieran separarse del bloque y mudarse a Colorado Añetete.
No consiguieron nada con esto; el oficialismo perdió la mayoría propia, pero siguió siendo el sector mayoritario y negociando con otros sectores logró elegir al contralor general de la República, el “ferrerista” Enrique García. Así que más que molestar y entorpecer el tratamiento de algunos proyectos, que se volvieron más lentos pero igual fueron tratados y aprobados, los disidentes no hicieron gran cosa.
Y por si fuera poco, ahora serán solo 5 porque uno de ellos decidió volver por sus fueros a su lugar de origen, el oficialismo. Freddy D’ecclesiis tomó la decisión de abandonar la disidencia, donde apenas empezaba a militar, y regresar a Honor Colorado. Lo anunció el líder de la bancada oficialista, Clemente Barrios, quien, sin embargo, no habló de los motivos de esta decisión.
El líder de los diputados disidentes, Dany Durand, se mostró sorprendido por la información y aseguró que, hasta ese momento, D’ecclesiis no había dado ninguna explicación sobre el hecho.
Colorado Añetete está manejado por Mario Abdo Benítez y tiene dos objetivos fundamentales, perjudicar a HC y asegurar su candidatura a la Presidencia de la República. No queda claro cómo piensa conseguirlo boicoteando cualquier acción que pudiera beneficiar a la ciudadanía, pero él parece convencido de que ese es el camino para salirse con la suya.
En el Senado las cosas le van de maravilla porque consiguió raros acuerdos con un sector de la oposición, y se llevan tan bien que en este momento no sabemos si Marito maneja a Desirée Masi, o Masi maneja a Marito. Pero en Diputados no hubo caso y la pequeña grieta que logró hacer al oficialismo, está a punto de desaparecer.
