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Una verdadera pesadilla es la que vive una familia del barrio San Rafael de Ciudad del Este, al ser perseguida sistemáticamente por delincuentes, quienes supuestamente buscan vengar un frustrado atraco en el que terminaron heridos. Resultó víctima un adolescente de 17 años de edad, a quien interceptaron el viernes pasado, le hirieron en las manos, en la oreja y otras partes del cuerpo. Con anterioridad, en otra circunstancia, al chico quisieron despojarle de su celular, sin embargo, el mismo se defendió con un cuchillo que llevaba para presentar un trabajo práctico en el colegio. Éste sería el motivo por el que los sospechosos ahora le siguen para tomar represalias en su contra.
CIUDA DEL ESTE.- Los marginales están identificados como Yimi Guillén Irala, Sergio Guillen Irala y David Guillén Barreto. El hecho ocurrió en el barrio San Rafael, Sector II, donde fijan domicilio los maleantes.
Pese a existir denuncias formales, el Ministerio Público hasta el momento no intervino la residencia ni dispuso la orden de detención contra los delincuentes que se mantienen en permanente acecho. Incluso fueron divulgados videos que los citados compartieron en un grupo de WhatsApp, ofreciendo tocos de drogas e identificándose como verdaderos bandidos.
Según refieren los antecedentes, todo comenzó el 9 de agosto pasado, ocasión en que los sospechosos interceptaron a la víctima y le exigieron la entrega de su aparato celular. En ese momento, el estudiante portaba una lata de pintura y un cuchillo, para su trabajo práctico en aula. Al ser acorralado utilizó el arma blanca en su defensa.
El afectado refirió que reconoció plenamente a los involucrados. Registros policiales confirmaron después que Yimi posee antecedentes por hurto, año 2016 con prohibición de salida del país. Todos ellos son vecinos de la zona.
Conforme con los datos, fue Yimi quien se llevó la peor parte en el forcejeo, pues recibió una herida cortante en el pecho, por lo que ahora enojado busca vengarse de
menor, a quien permanentemente siguen en su trayecto a la institución educativa donde concurre.
Irónicamente el fiscal Andrés Arriola imputó al alumno por haber herido a sus agresores. Éstos quedaron en libertad y sin ningún tipo de sanción, atemorizando a todos los lugareños.
La madre, Florentina V. dijo que ya no sabe dónde recurrir, pues en la Policía le dijeron que nada pueden hacer si es que la Fiscalía no obra como corresponde. La progenitora está desesperada y clama la intervención de las autoridades para salvaguardar la integridad de su hijo.
La semana pasada lo dejaron gravemente herido y ahora se encuentra recuperándose de las múltiples lesiones que recibió de parte de los Guillén.
