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ASUNCIÓN.- El expresidente de Petropar, Eddie Jara Rojas, propuso a su sucesora Patricia Samudio que busque el software que contiene toda la información de las gestiones de la compañía. El exfuncionario destacó que no existe ni una mínima posibilidad de que desaparezcan los datos tal como lo denunció.
“Existe un software en Petropar, desde hace bastante tiempo, que contiene todos los movimientos de la compañía. Está absolutamente todo lo que mueve la empresa relacionado a negocios del crudo y eso no desaparece, tiene sistemas informáticos de seguridad. Es imposible que desaparezca como lo dijo Samudio; y si quiere más, todos lo que está en un sistema virtual también esté en papel, que es siempre el origen de cualquier gestión”, manifestó.
Jara Rojas fue aún más y dijo: “Toda la documentación que está en el sistema informático están en duplicado en los ministerios de Hacienda, de Industria y Comercio y en los órganos de control, como la Contraloría”. Todos los documentos de la empresa están en ese disco informático y existen por duplicados por cualquier eventualidad”. Agregó: “cómo es que el equipo de transición no se dio cuenta? Estuvieron 120 días en todas las oficinas de Petropar hasta que asumió Patricia Samudio”.
Asegura que la intención real de la actual titular de la petrolera es confundir, levantar polvareda ante las irregularidades que cometió en dos meses. Apuntó que la presidente del ente “lo que debe hacer es concentrarse en dar explicaciones de las denuncias en su contra”.
Pasó a detallar que cuando dejó el cargo Petropar tenía en stock “10 millones de litros de combustibles que con la implementación de alguna recetas administrativas, técnicas y financieras dentro de Petropar con los operadores se cubría al menos hasta diciembre, hasta fin de año sin necesidad de aumentar el precio, evitando esa cadena de aumentos”.
Samudio realizó una serie de maniobras para satisfacer las exigencias de los amigos del presidente y resolver sus propios problemas financieros de la empresa familiar.
Son tres meses de ahorro para el usuario y se evitaba aumento del pasaje de 750.000 ciudadanos “y lo más importante, todo esto sin que Petropar pierda un solo centavo porque el stock era con precios internacionales que permitían esos precios al consumidor. Sin subsidiar”, dijo.
La titular de la petrolera tiene encima dos denuncias graves, cuyas carpetas están en este momento en el escritorio de Sandra Quiñonez, fiscal general del Estado. Debe designar esta semana al fiscal que tendrá a su cargo el estudio e investigación de los elementos presentados.
PRUEBAS QUE CONDENAN A PATRICIA SAMUDIO
A través de la prensa amiga, el gobierno central y la misma presidente de Petropar, Patricia Samudio, lanzan versiones con la intención de confundir; sin embargo, los hechos están más que probados en los medios que investigan y publican las irregularidades.
Los documentos, y las denuncias de sectores afectados por las acciones de Samudio, pesan fuerte sobre la gestión de la funcionaria.
Para tener en cuenta los hechos son:
Privilegió a la empresa Monte Alegre SA, de Conrado Hoeckle, asesor “ad honorem” y amigo de Marito, en perjuicio de la ciudadanía, entregando 7,5 millones de litros al precio anterior antes del anuncio de la suba de los combustibles. Este carburante debió ser entregado a los operadores de Petropar y mantener los mismos precios hasta fin de año.
Dos días después de cerrar el negocio con Monte Alegre SA, Patricia anunció el incremento y detrás se movieron los empresarios del transporte público.
Samudio castigó nuevamente al consumidor comprando Gas Licuado de Petróleo (GLP) US$ 100 más caro de una competidora local (Copesa de Pedro Ballota), por la vía de excepción, bajo la excusa de que no había tiempo de importar; sin embargo, la compra de Argentina o Bolivia y posterior arribo a Villa Elisa, llevaba una semana y el stock de gas era para 30 días más. Tiempo suficiente.
Abierta violación de la Ley más importante de la República, la del Presupuesto General de la Nación y de un Decreto presidencial que prohíbe realizar depósitos de dinero de los entes del Estado en bancos privados.
Patricia se excusó diciendo que los depósitos a bancos privados eran práctica habitual. Además, que la transferencia de los US$ 20 millones, a un banco privado, fue por decisión de sus gerentes financieros y no de ella; sin embargo, obran documentos que prueban que la misma ordenó la transferencia.
El banco beneficiado (GNB) nunca fue utilizado por Petropar para el pago a proveedores del exterior, siempre se usó otras entidades (Itaú, BBVA y Citibank) por el alto sistema electrónico que tienen.
Registros de GNB muestran que los US$ 20 millones estuvieron depositados más de 30 días, con lo que echa por tierra la versión de que fue para el pago a proveedores.
