Aspecto de la reunión de los dirigentes sindicales con los concejales colorados del sector de Honor Colorado.
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Denuncian trato humillante en la intervención de la comuna de CDE

Todas las promesas que hizo la interventora de la Intendencia Municipal de Ciudad del Este, María Carolina Llanes, de realizar un trabajo legal, transparente, objetivo y sin perseguir a nadie, cayó en saco roto. Trabajadores de la comuna se reunieron con concejales el pasado fin de semana y denunciaron una implacable persecución política contra ellos porque trabajaron contra la precandidatura del ahora presidente Mario Abdo Benítez. Además afirman que reciben trato humillante de parte del equipo de intervención, encabezado por la exjueza. Exigen que se les pague el sueldo de noviembre y aguinaldo, y no descartan una medida de fuerza.

CIUDAD DEL ESTE. Los funcionarios de la Municipalidad de Ciudad del Este se reunieron con algunos concejales de Honor Colorado, y realizaron una serie de denuncias. La situación cada vez es más más tensa por las persecuciones, amenazas, y humillaciones que reciben, indicaron.

Uno de los ediles colorados, Alejandro Zacarías, sobrino de la intendenta Sandra McLeod, separada del cargo, dijo que hará llegar la inquietud de los mismos al pleno de la Junta Municipal.

Los otros ediles quienes estuvieron son: Nery Chávez y Miguel Ángel Coronel. Los trabajadores indicaron que por exigencia de la interventora María Carolina Llanes, desde hoy, todos ellos deben acudir a la institución con camisa blanca, pantalón negro de vestir, zapatos negros bien lustrados.  La interventora habría dicho supuestamente que los funcionarios tienen una pésima presencia, y que deberían lavarse la cara.

Para los trabajadores sin duda esto es un trato humillante, atendiendo a que ellos ni tan siquiera tienen para sus pasajes y ahora se les exige uniforme.

Durante el encuentro, los presentes indicaron además que es imposible dialogar con la interventora, quien está permanentemente junto a los operadores del movimiento Colorado Añetete, y rodeado de agentes policiales vestidos de civil.

La intendenta Sandra McLeod ya había afirmado que Llanes convirtió el edificio de la Intendencia Municipal en un campo d concentración.

Igualmente, denunciaron que existe un plan para sacar cerca de 1.000 trabajadores de la comuna y meter una cantidad similar. Estos nuevos contratados serían operadores de los concejales del denominado G-7, y especialmente del movimiento Colorado Añetete.

Los operadores del gobernador, Roberto González Vaesken, están recibiendo carpetas de sus adherentes para entrar en la comuna, según datos divulgados en las redes sociales.

Durante la reunión del pasado fin de semana indicaron que el censo que dispuso la interventora tenía como objetivo hacer un filtro,  y ya dejar de lado a al menos 1.000 trabajadores, y luego comenzar las nuevas contrataciones.

Los trabajadores en la reunión dejaron en claro que para esta semana exigen el pago del salario de noviembre y el aguinaldo, y si no cumplen, estarán iniciando una huelga general. Igual medida adoptarán si comienzan a despedir por cuestiones netamente política, indicaron.

Los funcionarios del Departamento de Talleres y Transporte ya querían iniciar la medida de fuerza este lunes, pero fueron convencidos de esperar una respuesta hasta mediados de esta semana.

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