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La economía paraguaya tuvo un gran movimiento en los últimos 5 años, a pesar de una severa crisis en el Brasil y una situación económica difícil en la Argentina. Santiago Peña (Santi Peña), exministro de Hacienda y excandidato a la presidencia de la República por la ANR, dijo que los desafíos más importantes que debe enfrentar el nuevo gobierno, en especial el ministro de Hacienda, son seguir sosteniendo el ritmo de la inversión pública, avanzar en el proceso de mejoras de la administración pública, aumentar las recaudaciones, mejorar los gastos públicos y realizar reformas de gran envergadura específicamente en materia de educación y de salud.
ASUNCIÓN. Santi Peña comenta que después de ser ministro de Hacienda y precandidato a la presidencia de la República, su vida se desarrolla de manera muy natural. Sostuvo que los comicios del 17 de diciembre (internas de la ANR), fueron una experiencia muy positiva. Indicó que tras perder en las internas tuvieron un gran desafío, cual fue conseguir la victoria de Mario Abdo Benítez, que fue un compromiso durante la campaña y lo cumplimos.
“Llegamos a una victoria gracias a la unión de todos los colorados, logramos que Marito llegue a la presidencia de la República, así mismo ocupar varias gobernaciones y escaños tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado”, apuntó. Además respondió a las siguientes preguntas:
ADN. – ¿QUÉ TAREA DESEMPEÑA ACTUALMENTE Y CUÁLES SON SUS METAS?
SANTI PEÑA. – En lo personal, luego de las elecciones generales, me aboqué a continuar mi vida profesional, que siempre ha sido de manera independiente. Siempre me he valido de mi trabajo, primero fueron largos años en la función pública, luego de haber renunciado al Banco Central del Paraguay (BCP) en el 2009, continué mi carrera en el exterior, específicamente en el Fondo Monetario Internacional. Tras algunos años volví, fui director del BCP, más adelante ministro de Hacienda, de donde renuncié para convertirme en precandidato a la presidencia de la República por el movimiento Honor Colorado, que fue una muy buena experiencia y me ha abierto un nuevo rol donde pretendo seguir colaborando.
Actualmente, como profesional estoy trabajando en el ámbito privado, desempeñándome como director de un banco. Pero además estoy apoyando a la sociedad civil en área de educación en un proyecto a nivel internacional; además en tema de salud pública, específicamente en la lucha contra el cáncer.
Siempre también estoy colaborando muy de cerca en el ámbito político dentro del movimiento Honor Colorado, con el presidente de la República Horacio Cartes, en estas últimas semanas antes de dejar el cargo. Pero también analizando para seguir en los próximos años colaborando con muchos amigos que me han pedido que le acompañe en su gestión, principalmente los gobernadores que fueron electos por el movimiento de Honor Colorado. En particular Hugo Javier, nuevo jefe regional de Central, quien tendrá una enorme responsabilidad porque es el primer gobernador colorado en esta región.
Con Hugo trabajamos juntos, recorrimos el departamento Central y me he puesto a su disposición para llevar adelante el proceso. Tengo el mismo compromiso con el titular de la gobernación de Paraguarí, Juan Carlos Baruja; el de Boquerón, Darío Medina, en síntesis con los 9 jefes regionales electos por el movimiento Honor Colorado.
ADN.- EN EL MINISTERIO DE HACIENDA, ¿QUÉ LE ESPERA AL NUEVO GOBIERNO?
– Benigno López, futuro ministro de Hacienda, es la mejor figura que tiene el gobierno de Mario Abdo Benítez, aparte de ser una persona con mucha solvencia profesional supo navegar las aguas turbulentas de la administración pública durante muchísimo tiempo. Es una persona que ha sido claramente probada en la administración pública, siendo director del BCP, ocupó cargos muy importantes en la Entidad Binacional Itaipú y fue presidente del Instituto de Previsión Social (IPS). Esta última es una de las instituciones más complejas para administrar dentro de la función pública.
Benigno tiene todas las técnicas y profesionalismo para llevar adelante la institución. El gran desafío es que si va a contar con el apoyo político que requiere un ministro de Hacienda, porque tiene una enorme responsabilidad en el manejo del Estado.
De acuerdo a nuestra Constitución, el presidente de la República tiene la responsabilidad de administrar el Estado, esa función la delega principalmente a su ministro de Hacienda, por ende este es el cargo más importante que delega el titular del Ejecutivo. No solamente tiene a su cargo elaboración del presupuesto o la designación de los recursos, sino llevar adelante la agenda económica, social y en todos los ámbitos del gobierno.
El desafío es muy importante, tiene que seguir sosteniendo el ritmo de la inversión pública, avanzar en el proceso de mejoras de la administración pública, aumentar las recaudaciones, mejorar los gastos públicos y realizar reformas de gran envergadura específicamente en materia de educación y de salud.
ADN.- ¿CUÁLES SON LAS PROBLEMÁTICAS MÁS ACUCIANTES EN EL MANEJO DE LOS RECURSOS PÚBLICOS?
– La problemática principal es que los recursos nunca son suficientes, siempre son limitados para necesidades que son ilimitadas. Ahí entra la asignación, la prioridad y la transparencia en el manejo para que la ciudadanía sepa el tipo de decisiones que toma un gobierno.
En estos últimos años conjuntamente con el presidente Cartes nos tocó tomar decisiones muy difíciles, pero lo hicimos en beneficio de una gran mayoría de paraguayos, muchos de los cuales estaban sin voz, sin viviendas, aquellos adultos mayores que no tenían dinero para comprar ni un solo plato de comida. Asimismo, están las familias incorporadas en el programa Tekoporã.
Lo ideal es que los recursos lleguen realmente a aquellos sectores más necesitados, que muchas veces no tienen la capacidad de Lobby en el parlamento para que sus necesidades sean realmente reflejadas en el Presupuesto de Gastos de la Nación.
ADN .- ¿QUÉ TIPO DE ESTRATEGIA DEBE IMPLEMENTAR EL FUTURO MINISTRO DE HACIENDA, PARA CONVIVIR EN ARMONÍA CON LAS GOBERNACIONES Y MUNICIPIOS?
– Es fundamental el diálogo, estar cerca, ser un ministro que no esté siempre dentro de la oficina. Es importante que un ministro de Hacienda, el encargado de administrar y asignar los recursos, conozca las necesidades de la gente, probablemente más que un gobernador, un intendente o cualquiera de los otros ministros.
El diálogo, conocer el terreno y reconocer donde están las necesidades y parar los recursos, le permite al ministro de Hacienda tener mucho más autoridad moral, cortar donde hace falta y asignar en donde es más necesario.
ADN. – LA POLÍTICA O LOS POLÍTICOS Y LA ECONOMÍA DEL PAÍS, ¿CÓMO INTERACTÚAN?
– Interactúan de una manera muy cercana, primeramente hay que reconocer que la política y los políticos son necesarios. Sin embargo, no es la cuestión de que la política sea buena o mala, muchas veces los que buscan beneficios personales, son los que terminan dañando la imagen de la política o de los políticos.
Lo que necesitamos es más político que se acerquen a la administración pública, a la política en general, con vocación de servicio y con ganas de colaborar. Es fundamental crear conciencia de que aquellos que se involucran en la actividad política, partidaria y la administración pública, entiendan porque hacen los que hacen y cuáles son sus motivaciones.
Si uno se acerca a la política con el objetivo de ganar dinero o piensa en popularidad o reconocimiento público, está equivocado. La política es un cargo público, es una carga que asume algunos ciudadanos en beneficio de la sociedad y para eso requiere de muchos compromisos y desprendimientos, en especial en lo económico y saber de que debe tomar medidas difíciles a corto plazos, pero va a generar beneficios a las futuras generaciones.
La interacción de la política es fundamental y principalmente se da en el parlamento donde los políticos que son electos para los cargos tienen finalmente la responsabilidad de legislar y tomar las decisiones que afectan a la economía. En ese sentido está la ley de presupuesto, que es la más importantes y otras que pueden afectar a la generación de empleo y atracción de inversiones, por lo tanto es importante que un presidente de la República, su vicepresidente y sus ministros tengan la capacidad de diálogo con los legisladores de manera a sacar las mejores leyes que puedan beneficiar a la economía.
ADN. – ¿CUÁLES FUERON LAS DECISIONES MÁS DIFÍCILES QUE LE TOCÓ TOMAR CUANDO ESTUVO AL FRENTE DEL MINISTERIO DE HACIENDA?
– Una de ellas fue el veto al presupuesto a finales de 2016, porque el parlamento había aprobado un presupuesto totalmente desfinanciado, eliminaron la emisión de los Bonos Soberanos que iba a permitir el ritmo de las inversiones y realizar el pago de las deudas. Así mismo pusieron un límite a la capacidad del Banco Central para poder implementar la política monetaria.
Esta medida tenía como claro objetivo desestabilizar la economía, pensando erróneamente que le perjudicaban al gobierno o al presidente Horacio Cartes, pero solo habrían perjudicado al pueblo y en especial a los más necesitados. El único quien había vetado un presupuesto hasta aquel entonces era el Gral. Bernardino Caballero, pero por suerte nosotros tuvimos el apoyo de la Cámara Baja que entendió la cuestión.
Incluso tuvimos que luchar contra los embates de algunos legisladores quienes afirmaban que los bonos eran ilegales, pero demostramos lo contrario, los colocamos y pudimos mantener estable la economía.
ADN.- ¿EN QUÉ ASPECTO SE DEBE APRETAR MÁS PARA LOGRAR LA EFICIENCIA DE LA UTILIZACIÓN DE LOS RECURSOS PÚBLICO?
– Es importante reforzar el rol que cumplen las instituciones fuera del Poder Ejecutivo. En ese sentido la Contraloría General de la República es la institución indicada, con un mandato constitucional, de controlar los gastos públicos, pero lastimosamente e históricamente es utilizada para extorsionar a intendentes y gobernadores en el manejo de los recursos públicos.
Lastimosamente esta institución también es sujeto a un cuoteo político, por parte del parlamento para la designación y no ha generado los beneficios esperados, todavía hay un largo camino por recorrer. Creo que desde el Poder Ejecutivo se puede seguir mejorando los controles para asegurar una eficiencia.
Además existen dos instituciones de relevancia como salud y educación, en el primero se requiere unificar el sistema que pueda generar mayor beneficio y eficiencia en la asignación de recursos. Mientras en educación hay que aumentar los recursos, pero también se tiene que asegurar la eficiencia para mejorar el salario de los maestro, mejorar la infraestructura y que los jóvenes accedan a los materiales educativos.
ADN.- SEGÚN SU ÓPTICA, ¿CÓMO SE PRESENTA EL PANORAMA ECONÓMICO PARA EL FUTURO GOBIERNO?
– La economía paraguaya tuvo un gran movimiento en los últimos años, a pesar de una severa crisis en el Brasil y una situación económica difícil en la Argentina. El gobierno del presidente Cartes realizó un enorme esfuerzo en impulsar medidas económicas con un objetivo a largo plazo.
Sin embargo, hay que reconocer que nada está dado, porque la economía y los actores económicos se mueven por las señales que da el gobierno. Así que va a ser muy importante cuáles son las señales que da el próximo gobierno, en base a las políticas que va a implementar. Si las señales no son correctas automáticamente los inversionistas, sean éstos locales o extranjeros, dejarán de invertir y a partir de ahí se dejarán de contratar gente, lastimosamente la economía se volverá más lenta y se perderá el dinamismo que es tan necesario.
Paraguay tiene muchas necesidades en materia de inversión, así mismo debe mejorar la educación y la salud, y para eso se requiere de una visión muy clara de donde queremos estar en los próximos 5 a 20 años. Ante esto muchas veces se requiere tomar decisiones que son difíciles que hacen perder popularidad y pagar costos políticos, por lo tanto es importante reconocer lo que se hizo en estos últimos 5 años.
En ese sentido este gobierno puede ser que no tenga una buena imagen porque tuvo que tomar decisiones muy duras de corto plazo, pero fueron necesarios para que el Paraguay tenga un ritmo de crecimiento económico sostenido durante los próximos años y principalmente para que nuestros compatriotas puedan tener una mejor calidad de vida en los sectores de ingresos más bajos.
