Inicio / Impreso / Desaparición de las FARC y sus efectos en Paraguay

Desaparición de las FARC y sus efectos en Paraguay

Por: José Rojas. Periodista de ADN en Asunción
Por: José Rojas. Periodista de ADN en Asunción

No es necesario demostrar la vinculación terrorista, delictual entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) pues a lo largo de estos últimos años varias fuentes, paraguayas y extranjeras se encargaron de hacerlo. Un solo elemento; la ideología que comparten, Marxismo-Leninismo, es base importante que los acercan. De hecho casi todas las guerrillas de América Latina comparten la misma ideología; incluso Cuba.

Pero este artículo intentará avanzar un poco más. El EPP está con las barbas en remojo y de urgencia estará buscando nuevos asideros políticos con la inminente desaparición de aquellas milicias irregulares de Colombia.

La historia reciente demuestra la vinculación bien cercana entre ambos grupos al punto de ubicar a las FARC como una suerte de alter ego del EPP. Y estas referencias son de varias fuentes.

Una de ellas, la Lista Clinton o Specially Designated Narcotics Traffickers o SDNT listque reveló las aproximaciones en movimientos que no son precisamente de impulso de ideas de un mundo mejor. El extenso documento oficial que obra en los archivos del gobierno norteamericano es una suerte de lista negra de empresas y personas vinculadas de tener relaciones con dineros provenientes del narcotráfico en el mundo y en varios pasajes de la investigación se cruzan los caminos de ambos grupos terroristas.

El grupo guerrillero Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) sigue a rajatabla el modelo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), al establecer vínculos con el narcotráfico.

La receta de los colombianos se mejoró en las acciones de la guerrilla paraguaya: cobra ‘un impuesto revolucionario’ a narcotraficantes y a las bandas de ladrones de ganado. Eso mismo ejecutaba las FARC.

La crónica de la captura de Fernandinho Beira Mar decía que el narcotraficante brasileño había confesado en Colombia ante el entonces ministro de Defensa, Luiz Fernando Ramírez, y a la cúpula militar, que cada mes entregaba a las FARC 10 millones de dólares producto del tráfico de drogas y armas.

Lejos de los pensamientos revolucionarios que los originaron, lo mismo se repite en el EPP.

En 1997 la prensa argentina publicaba datos de inteligencia colombiana que indicaba que los rebeldes de aquel país del Norte establecían sus influencias en Paraguay, Panamá, Venezuela, Ecuador, Perú y Brasil. La escasa presencia de controles fronterizos favorece su expansión.

En su momento se publicaba en nuestro país contactos directos entre Raúl Reyes (jefe de las FARC) y Rodrigo Granda Escobar (conocido como el canciller) y el entonces procesado Osmar Martínez (fallecido) exjefe del grupo de secuestradores y de la plana mayor del EPP. En los mensajes electrónicos se encontraron asesoramiento para el secuestro de Cecilia Cubas, y de los 5 millones de dólares que se pidieron por el rescate.

Existen otros elementos como el pago de Martínez de 300 mil dólares a las FARC por un trabajo (secuestro) conjunto. Fue el caso que afectó a María Edith de Debernardi.

La escuela FARC sigue siendo una preocupación para las oficinas de seguridad de Paraguay. Inteligencia colombiana informó hace un tiempo que Manuel Mieres, líder del EPP pidió espacio para una delegación para un encuentro de lo que denominaron Coordinadora Continental Bolivariana, que se hizo en Caracas.

Existe sin dudas una inquietud del Gobierno paraguayo sobre lo que pasaría con los militantes de las FARC que no aceptan el proceso de paz y busquen donde seguir su ‘lucha social a favor del pueblo’ y haciendo negocios con los narcos de paso.

También existe intranquilidad en las filas del EPP porque se están quedando huérfanos del apoyo del “hermano mayor”.

¿Será este, de aparente debilidad política, el momento propicio para un ataque fuerte contra el EPP exterminar la agrupación? Es de esperar que ni se pase por la mente de ningún dirigente político plantear 50 años para llamar a un proceso de paz.

Commentarios

comentarios

Mira también

Duplicación de rutas 2 y 7: pagan US$ 798.000 por indemnización

CAAGUAZÚ.- Para avanzar con el proyecto de duplicación de las rutas 2 y 7, en …