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La conclusión de la mayoría de los analistas ya consultados por ADN coincide en que el tratamiento del Presupuesto General de la República 2017 tiene un trasfondo político, electoral y personal; y el gran perjudicado será la República. La senadora Desirée Masi saca a relucir su odio a Horacio Cartes y ahora arriesga la credibilidad internacional de Paraguay. Detrás estaría el caso de su marido, Rafael Filizzola. Los bonos soberanos ya sintieron los primeros efectos el martes en el mercado internacional. Manuel Ferreira, exministro de Hacienda realizó un análisis de la situación y propone que el jefe de Estado encabece las siguientes conversaciones con referentes del Senado para que esta instancia acepte la sanción de Diputados.
ASUNCIÓN.- No hay dudas de la existencia de una fuerte presión política de sectores de la oposición y de la disidencia colorada sobre el tratamiento del Presupuesto General de la Nación 2017 (PGN 2017). Ferreira dijo que “acá hay un trasfondo político grave. Estamos entrando en un año electoral y a eso le agrava enfrentamientos personales”.
En analista coincidió con las declaraciones de Santiago Peña, ministro de Hacienda, al identificar dos grandes problemas que el Senado debió resolver: “no se abrió una fuente de recursos para pagar deudas. Hacienda no puede pagar ni si tiene dinero; no está autorizado, ni en efectivo ni con bonos”.
Está seguro el profesional que en este debate existe más argumentos políticos y electorales y uno muy fuerte que trasciende lo personal. “Hay un problema entre Desirée Masi y Cartes de años por el tema judicial de Rafael Filizzola” y reclamó que “todo este problema no debería perjudicar a la economía de Paraguay; y está perjudicando. Creo que no debe ocurrir eso; Paraguay no merece esto”.
El aludido problema es en realidad con la Justicia, no con el Poder Ejecutivo; sin embargo Masi responsabiliza al jefe de Estado de presionar contra Filizzola.
ACCIONES
Ferreira estima que “el presidente Cartes deberá encabezar un diálogo con el Parlamento y buscar acuerdos que permitan destrabar esta situación; una suerte de gobernabilidad”. Hasta tanto eso ocurra “propongo que se haga un fuerte lobby en el Senado para que acepte la sanción de Diputados, que es el mal menor”.
Criticó también la actitud cambiante del Senado en cuanto al manejo de los bonos. “Hay algo que no entiendo. Se venía autorizando desde que asumió Cartes, siempre de la misma manera, se hizo durante tres años de seguido y hoy encuentran que no hay detalles de en qué se usarán los bonos y justo en este momento, cuando arrancan las campañas electorales y se trata el PGN la oposición tranca y se le ocurrió a oposición a exigir detalles”, protestó.
