ADN Digital
Artículos relacionados
ASUNCIÓN.- La senadora Desirée Masi, quien como ya es costumbre denota toda su amargura, “pichadura” y desconocimiento en su Twitter, recibió ayer un escarmiento de parte de la titular de la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat, Soledad Núñez. El debate fue con relación al remate de las viviendas de unas 40 familias de la ciudad de Capiatá, resultado de la estafa de una cooperativa.
“Ha upei @SenavitatPy? Hace meses las familias están desesperadas. Cuando dejen tantos viajes, podrían atender el drama de pyos? Sin excusas”, tuiteó primeramente. Añadió: “Dejá nomas que esas flias estén por quedarse sin casa. Mientras vos vivis en la paz de sepulcros y la burbuja”.
La respuesta de Núñez no se hizo esperar. La ministra le respondió que el caso, como muchos otros, fue originado en administraciones anteriores y que, no obstante, se están ocupando desde la Senavitat para solucionarlo. Le explicó a Masi que este se trata de un caso de estafa de una cooperativa a las familias afectadas. “Nosotros estamos del lado de las familias. Sugiero se informe”, le planteó.
En otro tuit le manifestó: “Senadora, en remate originado por un banco de plaza, Senavitat va pujar para adjudicarse. Hacemos todo lo que está en el marco de la Ley. Y sí, estuve el Día de la Madre fuera representando al país, pero ya estoy de regreso desde ayer y trabajando sin reparos como siempre lo hice”.
Desirée siguió en su postura y dijo que hubo varias reuniones con la gente afectada, pero que recién cuando ésta decidió manifestarse con las carpas, se comenzaron a “mover” desde el Estado. “Suficiente 4 años para “culpa” de otros. Si vamos a culpar a 60 años de “antes”, recriminó.
En cuanto al primer cuestionamiento, Soledad Núñez indicó que desconocía de dónde sacada dicha información al tratarse de una mentira. “Esto no alteró absolutamente nada porque es remate de terceros”, acotó.
Con relación a la culpa mencionada por Masi, la ministra de Senavitat indicó que resolvieron casi todos los casos y que siguen ocupándose con los que restan por resolver. La ministra recibió el apoyo de los internautas, quienes trataron de desquiciada, amargada, pichada, entre otros calificativos a la esposa del imputado exministro del Interior, Rafael Filizzola.
