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Continúa el desplome del precio del crudo de petróleo, llegando a nada menos que 30 dólares de reducción en menos de dos meses. Sin embargo, el Gobierno no se da por enterado y con eso permite que unos pocos tengan “jugoso aguinaldo”, mientras el pueblo sigue reclamando la baja de los precios de los combustibles. Según un cálculo rápido, se deben reducir como mínimo 500 guaraníes por litro.
ASUNCIÓN.- Vale recordar que cuando el gobierno dispuso el incremento de los precios de combustibles, el costo del barril del petróleo llegó a su punto más alto. Fue el 29 de octubre que el WTI o West Texas Intermediate, uno de los tipos de petróleo más operados en los mercados financieros, estableció el precio en 76,86.
En menos de dos, el pasado viernes 21 de diciembre, cerró con 46,13 dólares. Se destacó que la nueva baja del Texas es de 0,68 % y se agrega que se podría desplomar hasta 45,59 dólares en lo que resta del año. Sería el precio más bajo en 17 meses.
Con los 30 dólares de reducción, corresponde que en nuestro país se baje por lo menos 500 guaraníes por cada litro de combustible. Pero al “Gobierno de la gente”, al “Gobierno nacionalista” poco o nada le importa el pueblo, deja que los emblemas y seguramente gente cercana al gobierno ganen trillones.
Mientras la presidente de Petróleos del Paraguay (Petropar), Patricia Samudio, se sigue burlando de la ciudadanía. A más de disponer el supuesto 5 por ciento de “japa” a todos los conductores que cargaron combustibles el sábado 15 de diciembre, en todas las estaciones de servicio de Petropar, salió a hacer el ridículo a las calles.
En medio de preciosas modelos, Patricia Samudio salió a repartir bolígrafos y trapos con la inscripción de “Patropar te da más”. ¿Será que con campaña así pretende “aliviar” las penas de los conductores?, quienes deben seguir pagando precios exagerados por los combustibles.
Asimismo, sigue inquietando a la ciudadanía el silencio sobre la denuncia de corrupción en la administración de Samudio. Al presidente Mario Abdo Benítez le había “parecido excelente” aquella denuncia ante la Fiscalía, pero al mismo tiempo restó importancia por el hecho de que se hizo, según él, por medios cartistas.
Entonces designó un “fiscal” a su medida, Carlos Arregui, para supuestamente investigar y aclarar la denuncia. Hasta hoy, en más de dos meses, no pasa absolutamente nada.
Como tampoco se investigó los hechos concretos de corrupción denunciado por el asesor jurídico de los operadores de estaciones de servicio de Petropar, Luis Felipe Villamayor. Su acción “por los hechos punibles de lesión de confianza y tráfico de influencias” debe estar “durmiendo” en la sede central del Ministerio Público.
