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El Gobierno presentó una nueva metodología de medición de pobreza y extrema pobreza, que por primera vez, desde 1997, incluyó parcialidades indígenas, lo que incorpora el tamaño de medición que necesariamente modifica los datos del 2016. Los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares 2016 de la población paraguaya considerada en situación de pobreza, representa 28,86% del total de habitantes del país, lo que significa que alrededor de 1.900.000 en términos absolutos. La mayor cantidad de población pobre se encuentra en el área rural.
ASUNCIÓN.- La Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos (DGEEC) presentó una nueva metodología de medición del nivel de pobreza en el país. Las encuestas ahora se medirán en base a lo que denomina “pobreza monetaria que representa la ampliación del tamaño y la cobertura de la muestra, ajustes basados en proyecciones poblacionales actualizadas, y la actualización de los componentes de las canastas que resultan en nuevas líneas de pobreza total y de pobreza extrema”; dijo Norma Medina, técnica de DGEEC.
Dichos cambios fortalecen la calidad y precisión de estos datos, con información acorde a nuevos patrones de consumo de la población y mejor representatividad de todos los departamentos del país.
Por primera vez, las encuestas incluyen parcialidades indígenas, que sumadas a las nuevas metodologías, arrojarán cifras diferentes a las que se venían publicando.
En ese sentido destaca la DGEEC que “conforme a los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares 2016 la población paraguaya considerada en situación de pobreza representa 28,86% del total de habitantes del país, lo que significa que alrededor de 1.900.000 personas residen en hogares cuyos ingresos per cápita son inferiores al costo de una canasta básica de consumo, estimado para dicho año”.
La mayor cantidad de población pobre se encuentra en el área rural, albergando a más del millón de personas en tal situación, en tanto en el área urbana el número de pobres suma 900 mil personas.
Medina apuntó a “la elaboración de nuevas canastas, a partir de una nueva encuesta nacional de ingresos y gastos; esto implica nuevos valores de las líneas de pobreza. Hasta el año 2015 las estimaciones de pobreza estaban basadas en las líneas de pobreza definidas a partir de la Encuesta Integrada de Hogares realizada en 1997/98. Sin embargo, dichas líneas de pobreza, ancladas en una estructura de consumo que data de hace dos décadas, quedaron obsoletas”.
AUMENTO DE LA MUESTRA
El muestreo del 2016 experimentó el tamaño de encuestados que de 10.500 pasó a 13.000 hogares, incluyendo por primera a la población indígena en todo el país.
Esto permite mejorar la precisión de las cifras de pobreza en cada uno de los departamentos, incluyendo Alto Paraguay y Boquerón.
“Además, con ello se logra contar con datos del nivel de bienestar de la población indígena”, apuntó Medina.
