ADN Digital
Artículos relacionados
ASUNCIÓN.- Ulises Quintana, diputado abdista, se mantuvo oculto 24 horas; nunca llamó siquiera a los agentes del Ministerio Público y, cuando “reapareció”, lo hizo mediante declaraciones un tanto infantiles, sin hacer mención, ni a modo de posibilidad, a la renuncia a sus fueros para que la Justicia efectivamente pueda investigarlo.
Ni bien se supo que efectivos de seguridad habían identificado a Reinaldo Cabañas, “Cucho”, como el patrón de la mafia paranaense, apareció de inmediato su vinculación con el diputado abdista, quien puso pies en polvorosa, pensado, probablemente, que era una cuestión pasajera y que pronto todo caería en el olvido.
Pero Cucho cayó y con él las esperanzas de que las sospechas sobre su persona, por lo que Quintana, 24 horas después, no tuvo más remedio que aparecer tímidamente, a través de un comunicado, en el que dice que el narco era su amigo, pero que él no tenía idea de que fuera precisamente eso, narco. Dijo además, que Cucho financió su campaña y puso dinero a la de Mario Abdo Benítez, lo que deja muy mal parado a todo el movimiento cuyo líder es el presidente de la República.
Pero Quintana no hizo nada más. Dijo estar a disposición de la Justicia y el Ministerio Público, pero no pasó de ser meras palabras ya que en ningún momento oficializó su intención. Añadió que podría demostrar su inocencia, pero a renglón seguido rechazó la idea de pedir a sus colegas de la cámara su desafuero, con lo cual, en realidad, lo que pretende es que la investigación no pudiera avanzar, puesto que muestras cuente con inmunidad, la Fiscalía no podrá hacer mucho más que imputarlo, ya sea por complicidad en el narcotráfico o lavado de dinero, o ambas cosas.
Frases pomposas como que “desconocía completamente las actividades ilícitas atribuidas al señor Reinaldo Javier Cabañas, que hoy salen a luz”, o “niego cualquier vinculación con tales actividades y con cualquier hecho ilícito”, no son más que justificaciones casi infantiles que dio Quintana en su comunicado, con el que evitó enfrentar cara a cara a los medios de comunicación.
“Me pongo a entera disposición del Ministerio Público para deslindar responsabilidad en los hechos investigados. También me pongo a disposición de la ciudadanía para dar todas las explicaciones necesarias al respecto”, añadió, lo que contradice su decisión de no pedir su desafuero.
