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ASUNCIÓN.- Pese a las primeras cifras de rendimiento de la soja, los productores mantienen su optimismo en relación a los números que representan la exportación. Las últimas semanas de enero arrancaron procesos de envío a los mercados y, según los primeros datos de Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), fueron exportadas 900.097 toneladas de soja en grano, a diferencia de las 342.755 toneladas desalijadas en la zafra pasada.
Sonia Tomassone, gerente de comercio exterior de Capeco, dijo que “esta diferencia se debe, principalmente, a la huelga de camioneros que impidieron la salida de la materia prima el año pasado, además se suma lo que quedó pendiente de exportación de la campaña 2017 a raíz de la bajante del río”.
Los guarismos iniciales indican que Argentina importó el 50% de la soja en grano, (449.719 toneladas). El otro 50% fue enviado a Brasil (38.560 toneladas), a Rusia (32.153 toneladas) y lo que está en tránsito sin nominación de destino (379.663 toneladas).
En cuanto al grano destinado a la molienda los registros plantean una suerte de incertidumbre según el análisis de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro).
La soja que queda al país para su industrialización totalizan 149.804 toneladas, cifra menor a la del 2018 con 66.000 toneladas menos.
