El diputado colorado, Ulises Quintana, quien fue desaforado ayer, admitió primero que utilizaba la camioneta del capo narco “Cucho” Cabañas. Luego, que trató con él cuando retuvieron 190 mil dólares del mismo, plata que era para pagar por una carga de cocaína. Pero al mismo tiempo, el principal referente del movimiento Colorado Añetete en Alto Paraná afirmó que es un perseguido. Reconoció que llamó a la Policía y a asistentes fiscales para interceder por el secretario del traficante retenido con la gruesa suma de dinero, en un claro hecho de tráfico de influencia, pero dice que es inocente.
ASUNCIÓN.- El diputado Quintana alegó que intervino en la detención del secretario del narco Reinaldo Javier Cabañas, más conocido como “Cucho”, en carácter de defensor de las leyes, pero luego aseguró que nunca fue abogado del capo narco, quien está detenido.
En su intento de defensa, Quintana (imputado por tráfico de influencias, asociación criminal, enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y tráfico de drogas en carácter de cómplice) habló con diferentes emisoras de la capital del país. Reconoció que habló con un asistente fiscal y el comisario de Nueva Londres, donde estaba demorado Diego Medina Otazú, el secretario de “Cucho” que había sido detenido en una barrera policial con US$ 190.000 en efectivo que en ese momento no pudo justificar. El dinero era para pagar por un cargamento de cocaína.
Reconoció la conversación con Cabañas. “Es cierto eso, no niego. Me dijo que una persona estaba llevando dinero y que fue detenida. Le pregunto si el dinero tiene documento y me dice que sí. Solo pregunté si el dinero era lícito, no podía hacer nada. Yo no usé la palabra maquillar. No tengo ni la capacidad que se libere ese dinero. No le dije nada fuera de lugar. No sabía (que terminaron pagando una coima)”, añadió.
El legislador desaforado señaló que luego llamó al secretario del traficante y éste le pasó la llamada con la oficial Selva Chaparro, quien le manifestó al mismo que debía traer el documento que justificaba el origen del dinero.
Así también confirmó que se comunicó con José Alarcón, funcionario del Ministerio Público, para que intervenga en el caso enviando a un abogado a la sede policial, pero resaltó que éste asistente fue personalmente al sitio.
Buscando desvirtuar las graves acusaciones en su contra dijo: “No tengo casa propia, ni tenía cuenta bancaria, no tengo bienes prácticamente y me imputan por lavado de dinero. No soy rico y tampoco pobre”. Pero luego terminó reconociendo que en abril pasado adquirió 18 lotes en Hernandarias, valorados en un monto irrisorio de 207 millones de guaraníes.
“Ese dinero cobré a un cliente. Fueron honorarios profesionales. Son lotes que no tienen ningún valor, no tengo casa propia. Hernandarias es una ciudad pequeña. Cada lote ha de costar 25 millones de guaraníes. Me imputan por lavado de dinero pero ni tengo empresas. Yo soy abogado hace 15 años. Yo voy a demostrar cómo adquirí esas propiedades”, argumentó.
En otro momento, Quintana negó que se haya reunido con sus colegas el martes pasado y que haya pedido que le den un periodo de gracia de una semana.
Sobre la pérdida de investidura, aseguró que no saldrá de la Cámara de Diputados. “No voy a renunciar de ninguna manera, porque no hay elementos para imputarme”, añadió.
Dijo que únicamente desea ejercer su derecho a la defensa como cualquier ciudadano. “Tengo familia, hijos, soy una persona trabajadora y nunca recibí dinero de la mafia. Tengo derecho a defenderme. No existe objetividad, porque no me dan la carpeta fiscal para defenderme. No tengo nada que ocultar”, dijo.
“Quieren mi desafuero para enviarme a la cárcel directamente, sin darme el derecho a la defensa, después se va a demostrar mi inocencia y van a manchar mi nombre. Quiero presentar todos los elementos para que los colegas vean que la Fiscalía no podrá sostener la denuncia”, comentó.
Argumentó que existen contenidos políticos muy fuertes detrás de su caso. “Hay algo detrás de esto, una cuestión política. Luego, voy a decir, en su momento voy a hablar. Hay una cuestión grave lo que ocurre”, alegó.
ES PROTECTOR, ENCUBRIDOR, Y RECEPTOR DE RECURSOS ILÍCITOS
Para la fiscal Lorena Ledesma, el ahora desaforado diputado, Ulises Quintana, es un protector, además de encubridor del capo narco, Reinaldo Javier Cabañas, más conocido como “Cucho”. El principal referente del movimiento Colorado Añetete en el décimo departamento, igualmente es considerado un recepto de dinero ilícito, incluyendo recursos para financiar las pasadas campaña proselitista.
Todo esto está en el escrito de imputación que presentó la fiscal contra el legislador y el traficante, quien está preso en la Agrupación Especializada de la Policía Nacional. Existen suficientes evidencias contra el legislador, de acuerdo a la representante del Ministerio Público.
Para la fiscal, las evidencias contundentes y debido a eso pide que se vaya a la cárcel.
“No se puede tener otro tipo de alternativa que no sea la prisión preventiva, que es una medida restrictiva de libertad que debe darse en un penal. Le quitan los fueros y debería ir a la penitenciaría. La Fiscalía ya solicitó eso en el requerimiento que acompaña la imputación. El juez debe decidir eso”, dijo la fiscal a medios radiales de la capital.