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La Cámara de Diputados dará entrada mañana al veto parcial del Ejecutivo a la Ley que reglamenta la pérdida de investidura de los parlamentarios. El tema podría ser tratado sobre tablas y los colorados tienen suficiente mayoría para evitar que los opositores rechacen las objeciones. Aunque haya liberales “arrepentidos” de haber aprobado la norma, la ANR no necesita el apoyo de ninguna otra bancada.
ASUNCIÓN.- El pleno fue convocado a sesión extraordinaria mañana, a fin de levantar la ordinaria del próximo miércoles. Así que la bancada colorada podría aprovechar para plantear el tratamiento sobre tablas del veto que tendrá entrada durante el plenario, para lo cual solamente se requiere mayoría de 2 tercios de los presentes, tal como lo establece el reglamento de la cámara.
Es importante destacar que la mayoría absoluta de la que habla el artículo 208 de la Constitución, se necesita si la cámara quiere ratificarse en su sanción y rechazar las objeciones del Ejecutivo. Es decir, los “arrepentidos” opositores que habían votado a favor de la ley y que luego de la feroz campaña de ABC y otros medios, cambiaron de postura porque, por lo visto, vieron la luz, son los que necesitan, en Diputados 41 votos, y en el Senado, 23.
En el caso de la Cámara Baja, en donde las 2 bancadas coloradas se unificaron, no hay posibilidad de que la oposición logre los 41 votos para rechazar el veto, puesto que la ANR tiene asegurados 46 votos que impedirán que la cámara se ratifique en su sanción original.
El veto parcial del Ejecutivo se refiere al artículo que disponía que, para la pérdida de investidura de un legislador, la cámara respectiva debía aguardar que hubiera una sentencia judicial previa, lo que se consideró inadmisible, porque es un requisito que no se pide ni siquiera para condenar, vía juicio político, al presidente de la República y a los ministros de la Corte Suprema de Justicia.
En el Senado la cuestión está un poco más complicada porque los colorados no tienen mayoría propia, así que necesitarán el apoyo de otros partidos para evitar que la oposición consiga la mayoría de 23 votos que necesita para rechazar el veto y ratificarse. Pero tampoco es imposible de lograr, puesto que con los 19 votos colorados, los 2 ovieditas y los 8 llanistas, se consiguen 29 votos y se deja a la oposición con apenas 16, bastante menos de lo que requiera para rechazar la objeción del Ejecutivo. De esta manera la ley quedará sancionada sin el artículo mencionado.
MISMA MAYORÍA EXIGIDA A OTROS PODERES
Con el mismo criterio con el que el Ejecutivo vetó el artículo relativo a la sentencia previa, porque generaba mayor exigencia para que un legislador pierda su investidura que para que un presidente de la República sea condenado por juicio político, decidió no objetar la mayoría de 2 tercios exigida para aprobar el castigo, puesto que es la mismo que se exige justamente para que el presidente, los ministros de la Corte y otras autoridades sean condenados por juicio político.
Por otro lado, lo que pretenden las bancadas de la oposición, de que para la pérdida de investidura se requiera solo mayoría simple de votos no resiste ningún análisis serio, por una razón bien simple. El desafuero es una medida temporal, que ni siquiera impide que el legislador siga ocupando su banca; sin embargo, para decidirlo, se necesita mayoría de 2 tercios.
La pérdida de investidura es definitiva; significa que el legislador quedó fuera de la cámara y perdió su banca. Es absurdo que para esta decisión, que es más grave y contundente que la del desafuero, se necesite solo mayoría simple. De esa manera, la pretensión de los opositores y los medios de comunicación que les son afines es ridícula por donde se la mire.
