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Existe un buen ambiente, favorable para la aprobación del proyecto de modificación de la Política Salarial que permitirá reajustes anuales del salario mínimo. Un breve sondeo con algunos diputados demuestra que sería factible una sanción positiva. Las reservas hechas por parlamentarios apuntan a cuestiones de forma, como la necesidad de introducir a la ley exigencias contra la formalización y de control de precios. Diputados consultados aseguran que este proyecto no tiene carácter populista.
ASUNCIÓN.- La ley no menciona un carácter de urgencia, sin embargo, el ministro de Hacienda, Santiago Peña, pretende que no lleve mucho tiempo su análisis en ambas cámaras. Los técnicos de esta repartición y del Ministerio del Trabajo asistirán al estudio de la ley desde las mismas comisiones de ambas cámaras.
A propósito, diputados consultados por ADN aseguran que existe un buen ambiente que haría factible su aprobación. El diputado Mario Cáceres, de la Bancada A del Partido Colorado, destacó que existen coincidencias con otras bancadas favorables al proyecto “porque esto se debió implementar hace tiempo; y si se aprueba solo debemos cuidar que existan efectos sobre la inflación y sobre el Presupuesto General”.
Supone Cáceres que existen las condiciones para introducir algunas correcciones ya que ambos proyectos están en proceso de construcción en el Congreso.
No obstante, el ministerio de Hacienda remitió explicaciones técnicas que acompañaron al proyecto de modificación del Artículo 255 del Código Laboral por el cual se varía el método de reajuste del SM, en la que se demuestra que un eventual aumento no provocará crisis económica alguna.
Apuntó Cáceres que “exigiremos al Poder Ejecutivo que extreme recursos administrativos para para reducir la informalidad laboral”, como parte de un plan de extender a más trabajadores el beneficio del SM.
Tadeo Rojas, diputado colorado de la Bancada B criticó las opiniones que apuntan a que este proyecto es parte de un populismo de Horacio Cartes. El congresista dijo que “estamos a dos años de las elecciones y será muy irresponsable pensar que la intención es mejorar con esto la imagen del presidente Cartes”.
El legislador se mostró favorable a la aprobación del proyecto y destacó que “existirá os votos necesarios para aprobarlo”, pero no obstante agregó que “vamos a introducir algunos requerimientos como el de “incrementar estrictos controles para evitar que se remarquen precios, y para eso existen oficinas de protección de los derechos del consumidor en el ministerio de Industria y Comercio”.
Coincidió con Cáceres en que se debe buscar mecanismos eviten impactos sobre la economía, “que no resulte inflacionario y tampoco sobre el presupuesto general de la nación”.
En reiteradas ocasiones el ministro Peña explicó que este plan de reajuste anual del SM solo afecta al sector privado y no tendrá un efecto hiperinflacionario.
TRABAJADORES APOYAN GESTIÓN DEL GOBIERNO
Los representantes de los trabajadores reiteraron ayer que no van a sentarse a negociar con los empresarios. Esta etapa se agotó en el Consejo Consultivo Tripartito (CCT) integrado por delegados de cada una de partes, trabajadores y empresariales.
Un sector de los empleadores impuso un criterio diferente al que impulsó Eduardo Felippo, presidente de la poderosa Unión Industrial Paraguaya (UIP). Seguir con el mismo sistema de aumento del Salario Mínimo al llegar a un de porcentaje de inflación acumulada. Solo que esta vez baja a 7% y el esquema actual es al 10%.
“No tenemos mucho más que hablar sobre este punto porque el trabajo que hicimos en la tripartita es muy serio y nos llevó mucho tiempo y cálculos para llegar a coincidencias y ahora no vamos a cambiar; no vamos a compartir eso que es lo mismo que estamos soportando hace diez años”, dijo Bernardo Rojas, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores Autentica (CUT –A). De esta manera otorgan un fuerte apoyo a las gestiones del Gobierno en el Congreso.
Santiago Peña, ministro de Hacienda apuntó al respecto que la modificación del sistema de cálculo para el reajuste del Salario Mínimo que “el actual ya no merece crédito; y esto que aprobó el presidente Cartes es un pedido de varios años de los gremios sindicales, que en principio contó con el apoyo de los empleadores, y nos pareció una postura seria, justa y correcta y el presidente Cartes decidió apoyar”.
El ministro reiteró que no se puede esperar 3 años para que los ciudadanos recuperen el poder adquisitivo.
