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Con la ratificación del Senado en el rechazo a las urnas electrónicas, el proyecto de desbloqueo de listas para elecciones internas y generales, con el voto preferencial obligatorio, volverá a Diputados, la cámara que tendrá la última palabra al ser revisora. Si pretende ratificarse en la inclusión del voto electrónico, tendrá que conseguir 53 votos (mayoría absoluta de dos tercios). De lo contrario, quedarán confirmadas las papeletas.
ASUNCIÓN.- El presidente del Senado, Silvio Ovelar, suele insistir mucho en que la ventaja de una cámara es ser la revisora porque su texto es el que, finalmente, se convierte en ley. Esto suele ocurrir siempre en temas que se refieren a cuestiones electorales, que generalmente se inician en Diputados, pero, esta vez, la reforma electoral tiene al Senado como cámara de origen, así que perdió la ventaja de ser la revisora.
Su queja se confirma ahora con el tema de la introducción del uso de las urnas electrónicas en el proyecto que establece el desbloqueo de listas, porque, si bien el Senado se ratificó en su texto original, que no incluye el tema sino que pretende que sea un proyecto separado, será Diputados la cámara que tendrá la última palabra.
Luego de que el Senado no obtuviera la mayoría necesaria para ratificarse en la inclusión de la paridad de hombres y mujeres en las listas de candidatos para las internas, solamente quedó pendiente el tema de las urnas electrónicas, cuyo uso rechazó y para ello sí tuvo los votos que requería.
Como cámara revisora, si bien Diputados tiene la ventaja de que será la que decida el texto con el que la ley quedará sancionada, no le será fácil, ya que para su ratificación, la Constitución exige mayoría absoluta de dos tercios de votos (53), bastante más de lo que exige a la cámara de origen (mayoría absoluta).
Por lo tanto, si los diputados pretenden insistir con que el uso de las urnas electrónicas ya esté incluido en el proyecto de desbloqueo, deben conseguir los 53 votos, como mínimo. De lo contrario, quedará eliminado el texto y, salvo que se apruebe el proyecto que está pendiente en el Senado, que establece el voto electrónico, seguiremos usando papeletas en los próximos comicios, aunque sean con desbloqueo.
Antes de tratar el otro proyecto, los senadores decidieron aguardar la decisión de Diputados, puesto que, si llegan a ratificarse en el suyo sobre el desbloqueo, el otro ya no tendría razón de ser.
PANORAMA EN LA CÁMARA
ASUNCIÓN.- Aunque en un principio parecía claro que Diputados tendría la mayoría necesaria (53 votos) para ratificarse en la inclusión del uso de urnas electrónicas ya en el proyecto de desbloqueo de listas, lo ocurrido en el Senado, en donde hubo un notorio cambio de posiciones, pone ahora en duda que pudiera ocurrir lo mismo en la cámara revisora.
En la primera etapa de la discusión sobre el uso de las urnas electrónicas, no se sintió mayor resistencia al sistema en ninguna de las dos cámaras, salvo en el Senado, el presidente del pleno, Silvio Ovelar, quien insistió con que este método se usa solamente en 3 países en todo el mundo, y que algunos muy adelantados, como Alemania, lo había desechado de su sistema.
Sin embargo, luego del cambio de posiciones que se notó en el Senado en la última sesión, en donde muchos legisladores manifestaron su desconfianza hacia las urnas electrónicas a las que consideraron mucho más vulnerables que las papeletas, no estamos seguros de lo que podría pasar en Diputados, en donde las bancadas aún no se reunieron a analizar la situación generada por la ratificación del Senado en contra del uso de estos aparatos en las elecciones.
