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ASUNCIÓN.- Los diputados empiezan hoy el periodo legislativo con varias denuncias entre los que se destacan planillerismo, irregularidades y excesivos privilegios a selectos funcionarios que son apadrinados por parlamentarios.
Uno de los casos más resonantes tiene que ver con la asistente del diputado Luis Urbieta (ANR), María de Lourdes Pagliaro Cubas, quien supuestamente registraba su entrada a la Cámara y luego se retiraba, para volver más tarde a marcar la salida.
Pagliaro Cubas es sobrina de la exdiputada y exparlasuriana, Concepción Cubas de Villaalta, e ingresó como funcionaria en el 2013 y desde julio del año pasado fue asignada como asistente de Urbieta. En la oficina donde le asignaron nadie la conocía, excepto el hermano, quien sería chofer del diputado.
Actualmente, la mujer es investigada por la Asesoría Jurídica de la Cámara de Diputados, que deberá analizar si corresponde o no el inicio de un sumario.
Asimismo, Ivana Chamorro Lafarja, hija del exdiputado José Chamorro (ANR), desde agosto del año pasado no acude a la Cámara de Diputados gracias a los reiterados pedidos de permiso por salud que presentó. Según los datos, en el 2018 agotó los 90 días de permiso y volvió a solicitar otro especial hasta el mes de diciembre. La asesoría jurídica requirió un justificativo médico más específico de lo que padecía ya que el certificado solo pedía el permiso.
Por su parte, Octavio Ruiz Díaz es funcionario de Diputados desde el 2011 y desde agosto del año pasado ocupó el cargo de tesorero. Este año la Dirección de Auditoría de la institución detectó que efectivizó cheques que debían ser destinados para el aguinaldo de ocho funcionarios por un valor total de G. 35 millones, devolvió el dinero, pero su caso fue derivado a la Fiscalía. Ganaba al mes G. 26.503.867.
