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ROMA.-Después de transmitir buenas sensaciones en el Mutua Madrid Open, donde cedió ante Rafa Nadal en semifinales, Novak Djokovic recuperó la sonrisa en Roma. Con una actuación muy seria, cercana al nivel que le convirtió en número uno mundial, el serbio ganó ayer a Roberto Bautista por un doble 6-4y se metió en cuartos de final, donde se enfrentará a Juan Martín del Potro, que superó a Kei Nichikori por 7-6 (4) y 6-3.
Ante un Bautista que le plantó cara, Djokovic se gustó y gustó con golpes de calidad, restos a la altura de su leyenda en esa faceta y seguridad con el servicio.Sigue sin entrenador tras prescindir de todo su equipo antes del torneo de la capital de España, y solo cuenta con la compañía de su guía espiritual, Pepe Imaz, y de su hermano Marko, pero se le ve feliz y cada vez más sólido en el uso y aprovechamiento de sus virtudes.
Bautista estuvo bien en la línea de fondo y no dio facilidades, pero no pudo evitar el break de Nole en el séptimo juego del primer set y los que le endosó en el tercero y noveno de la segunda manga. Ahí el español dio la sensación de poder alargar el duelo, pero Djokovic se empeñó en romperle el saque por segunda vez, y tras disfrutar de varias ventajas al resto lo logró. Con un golpe ganador cerró la victoria al servicio. The Djoker, en su estado más zen y amoroso (ahora lanza simbólicamente corazones cuando gana) vuelve a ser peligroso y va por el mismo lado del cuadro que Nadal con ganas de revancha.
