BUENOS AIRES.- Tras cerrar a $ 40,22 el jueves, este viernes en el mercado aguardaban algún tipo de reacción del Banco Central. Y la entidad que comanda Luis Caputo cambió de estrategia: arrancó el día vendiendo con intervenciones clásicas y sobre el cierre armó una licitación.
En el arranque de la rueda, vendió 205 millones y logró hacer caer la divisa. Pero el precio volvió a subir y cuando faltaban pocos minutos para el cierre llamó a subasta. Ofreció US$ 100 millones, pero le compraron solo US$ 75 millones. Al cierre del mercado el dólar avanzó 29 centavos, a $ 40,51.
Entre los operadores miran entre desorientados y expectantes la intervención del Banco Central. Pero hay un pensamiento común. La venta de dólares parece muy contenida por las negociaciones que se están llevando entre Economía y el staff del FMI sobre los números finales del segundo acuerdo, que podría firmarse -al menos así lo espera el Gobierno- en los últimos días de septiembre.
Sin dudas la escalada del dólar le suma más presión al índice de precios de septiembre, que ya apunta a marcar una suba de los precios minoristas de como mínimo 5%.
La entidad había dejado subir el jueves la divisa, sin ponerle freno hasta última hora, en la que vendió US$ 39 millones y apenas consiguió un pequeño retroceso. Un movimiento que los analistas no terminaban de comprender.