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Problemas financieros de dos centros comerciales de envergadura estarían obligando a sus propietarios y accionistas a una convocatoria de acreedores. Algunos bancos de plaza e intermediarios comerciales; confirmaron que existen algunas operaciones que estarían indicando dificultades financieras.
ASUNCIÓN.- Los propietarios de dos centros comerciales –Aldito y Luisito- estarían buscando alternativas de solución que eviten el cierre del negocio por quiebra. Una información radicada en nuestra mesa de trabajo indica que los abogados de ambas empresas están en proceso de convocatoria de quiebra.
Pero esto no es nuevo. Versiones de fuentes bancarias responsables explicaron a nuestra hoja que “años anteriores el propietario de Aldito negoció con el propietario de Luisito para quedarse con la empresa, sin hacer un solo estudio de factibilidad, y hoy esa carga está pesando para Luisito que está siendo arrastrado”.
El propietario de Aldito Comercial es Raúl Miguel Leiva y según referencias es la segunda ocasión que realiza estas maniobras “aparentemente para cobrar el seguro”, dijo nuestra fuente.
No facilitaron números, de momento, pero la fuente consultada explicó que la empresa Luisito está cerrando en negativo.
Luis Leiva, propietario de Luisito estaría desprendiéndose de bienes inmuebles, “incluso de su propia residencia; y todo de urgencia; y esto es algo que siempre llama la atención a cualquier banco”.
Intentamos comunicarnos con la administración de ambas empresas –Aldito y Luisito-, sin éxito debido a que todos los números que aparecen en sus páginas oficiales están inhabilitados. Algunos responden las operadoras electrónicas diciendo que tal número no existe; en otros directamente no suena.
Las páginas de las redes sociales y el de la página web están inactivas. El último movimiento es de mayo pasado.
QUEJAS
Varios clientes percibieron una suerte de estado de nerviosismo entre los funcionarios de Luisito Comercial. Una cliente de apellido Martínez que por estar mirando durante varios minutos algunos productos, antes de decidir que llevarse se acercó una empleada a increparla porque estaba observando mucho tiempo sin comprar.
“Mi intención fue que estaban ofreciendo antes de llevar, porque es para una boda y no voy a comprar cualquier producto; además pedí permiso a un guardia de seguridad para mirar antes de comprar; y yo sabía que me iba a llevar más tiempo hasta decidir”, relató Martínez y agregó que “me pareció incomprensible su actitud; y me voy a quejar en la administración”, apuntó. Este incidente ocurrió en el Hiper Luisito, sobre la avenida Félix Bogado.
Hasta el momento de la edición de este artículo no ha aparecido a un solo ejecutivo de ambos comercios a ratificar o desmentir el dato de la posible convocatoria a acreedores.
“EMPRESA LUISITO TIENE SUS CUENTAS CANCELADAS”
La razón, propietaria de Luisito Comercial, ya no estaría calificando para nuevos créditos. En mayo, el banco GNB Paraguay canceló las cuentas de daban vida financiera al centro comercial “y como primera consecuencia es que comenzarán a caer todos los cheques librados por esta empresa”, explicó nuestra fuente.
La titular de la cuenta, Yeny Graciela Solalinde Fernández, es una de principales ejecutivas de la empresa Alumar, “y ya se habrá notificado en estos días a la compañía y se estará publicando en unos días más si es que ya no lo hicieron”.
Solalinde Fernández es titular de las cuentas bancarias de Alumar; propietaria de Luisito comercial, que administra varios supermercados en Asunción y Área Metropolitana.
Los efectos inmediatos; Solalinde Fernández ya no es sujeto de crédito; ya no podrá firmar cheques, tendrá inconvenientes en todos los bancos con los que opera.
“Esto genera serios problemas a la empresa Alumar porque tampoco será sujeto a créditos”. Apuntó nuestra fuente que “incluso liberó cheques con usureros y otras financieras a título personal, eso evidencia que estaba ya con serios problemas de liquidez”.
Un agente de bienes raíces que tiene conocimiento de la situación, dijo a ADN que estas personas “disponen de muchos bienes inmobiliarios de alto valor; y es probable que no supieron salir a venderlos para salvar la situación; porque esto se podía hacer para que no caiga”.
En estos momentos el caso ya estaría en manos de los abogados que aconsejan un llamado a acreedores y lograr quitas importantes a la deuda “y el siguiente paso es la declaración de quiebra”; apuntó.
