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Actualmente quedan solo cuatro, de las ocho hectáreas de las dunas de San Cosme y Damián. Esta montaña de arena es una reliquia del ecosistema y uno de los lugares paradisíacos que tiene Paraguay, sin embargo, sufre una degradación a consecuencia del viento, a tal punto de correr el riesgo de desaparición en los próximos años. La mayoría de los pobladores, que dependen del turismo, están muy preocupados. Al respecto, el intendente solicitó audiencia con el director de la EBY para hacerle conocer la realidad y buscar mecanismos de solución.
SAN COSME Y DAMIÁN (Por Fabian Sanchez).- Anibal Maidana, intendente de esta ciudad, pidió una audiencia con el nuevo director de la Entidad Binacional Yacyretá, Nicanor Duartes, con la intención hacerle conocer la situación y buscar los mecanismos necesarios para salvar y preservar la isla de arena.
“Estoy esperanzado, conseguir la audiencia con el director, la semana entrante, quiero comentarle personalmente sobre la situación, el tiempo nos juega en contra, es necesario empezar a trabajar con los proyectos de la EBY para devolver la tranquilidad a la comunidad que están muy preocupados por degradación de las dunas”, dijo el jefe comunal.
De lo contrario no solo perdería un atractivo natural, sino sobre todo un gran incentivo económico para los más de 7.000 habitantes de San Cosme y Damián, un pueblo a orillas del Paraná que desde hace más de 10 años vive volcado en el turismo.
Las dunas reciben la visita de miles de personas, proveniente de todos los puntos del país, y el extranjero. Además dan trabajo a los dueños de las canoas que trasladas a los pasajeros desde la costa hasta los islotes, una travesía por el río Paraná de casi una hora, explicaron.
Los pobladores invirtieron en alojamientos para albergar a la gente, servicios gastronómicos, entre otros. Por ello esperan la respuesta de los responsables de la entidad, para que gestione, financie los trabajos.
Las obras, que requiere del refulado para la restauración en su dimensión original sin dañar el estado natural de la arena, de esa manera lograr la preservación de este destino turístico más requerido de la zona.
Las dunas se encuentran a 18 kilómetros de la costa, la arena mide unos 15 metros de altura y cuenta una extensión de cuatro hectáreas aproximadamente, su agua cristalina, es una de las más codiciadas del país.
Se formaron en la década de 1980, cuando la construcción de la represa de Yacyretá, compartida entre Paraguay y Argentina, hizo subir el nivel del río, y los humedales e islas del Paraná desaparecieron bajo el agua.
