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El crecimiento económico sostenido del país está ayudando a reducir la pobreza y para ello ha mejorado sustancialmente varios aspectos como la alta competitividad que experimentan los sectores productivos como la agrícola y ganadera, lo que obtiene un importante avance en lo macroeconómico, lo que se logró tras realizar importantes reformas económicas, tales como la Ley de Responsabilidad Fiscal, las Metas de Inflación y la creación del Consejo Fiscal Asesor.
ASUNCIÓN.- En respuesta a los retos económicos y sociales del país, el gobierno preparó el primer Plan Nacional de Desarrollo para el período 2014-2030 en torno a tres fundamentales ejes como la Reducción de la pobreza y desarrollo social; el Crecimiento económico inclusivo y la Inclusión de Paraguay en los mercados globales. Sin embargo, la economía paraguaya se vio resentida en parte por la baja cotización de los comodities, aunque la superproducción de la soja, el trigo y el maíz, posibilitó balancear la crisis. Se espera que los precios internacionales de la soja permanezcan estables en este 2017 y las exportaciones de la carne vayan ganando más mercados internacionales.
A raíz de la baja cotización internacional, el crecimiento económico del país se desaceleró en aproximadamente un 3.1% en 2015 y se espera que siga permaneciendo en un 3.2% como consecuencia de la caída de los precios de las materias primas, con déficits fiscales y de cuenta corriente moderados. No obstante, pese a este condicionante, el crecimiento económico sostenido ayudó a reducir la pobreza y a promover la prosperidad compartida, aunque la pobreza y la desigualdad de ingresos siguen siendo un reto importante, que es atacada con la seriedad debida por este gobierno.
De esta manera y teniendo en cuenta logros muy importantes en materia macroeconómica, especialmente durante la última década, donde el país el país ha logrado avances significativos tras realizar importantes reformas económicas, tales como la Ley de Responsabilidad Fiscal, las Metas de Inflación y la creación del Consejo Fiscal Asesor.
Según reportes del Banco Mundial (BM), durante la última década, la economía paraguaya creció a un promedio del 5%, un crecimiento más alto que el de países vecinos como Argentina y Brasil. Esta situación se ha logrado mediante una política fiscal disciplinada, que incluye la aplicación de una Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF), que ha contribuido a la consolidación de la deuda pública, que en estos momentos es una de las más bajas de la región, en torno al 20% del PIB, según el informe oficial del BM.
La energía eléctrica a través de las centrales hidroeléctricas binacionales de Itaipú y Yacyretá, la producción agrícola y ganadera altamente productiva y moderna, sumados a los regímenes fiscales impuestos, lideran las actividades económicas, tras representar más del 60% de todas las exportaciones paraguayas en 2015. Estos elementos son considerados por los analistas económicos como factores importantes que posibilitan que la economía nacional tenga un franco e importante crecimiento macroeconómico.
Según los expertos, Paraguay está avanzando hacia un mejor desempeño en indicadores clave como el desarrollo del mercado financiero y la transparencia de las políticas del gobierno. De igual manera, estas importantes reformas económicas y estructurales han logrado avances significativos mediante la introducción de una regla fiscal, la reforma del IVA (aumento de productos del sector de la agricultura y financieros; extender el IVA a las cooperativas), la introducción del impuesto sobre la renta y el impuesto de sociedades sobre la renta agrícola; y la mejora de la transparencia fiscal.
