GUIYANG.- Un rascacielos chino de 121 metros de altura se ha convertido en el centro de atención del mundo de la arquitectura, al contar con una enorme cascada artificial en su fachada.
Se trata del edificio Liebian International Plaza, ubicado en Guiyang, capital de la provincia de Guizhou (sudoeste de China) y gestionado por la compañía Guizhou Property Management. La cascada artificial es la más alta del mundo, con 108 metros de altura.
Para hacer funcionar esta construcción, la empresa artífice instaló un tanque de grandes dimensiones en la parte inferior del rascacielos, desde donde cuatro bombas eléctricas elevan el agua desde la base hasta la cima de la cascada.
La idea fue del presidente de la compañía, Zhou Songtao, quien dijo que quería promover la imagen verde de la ciudad, informó el portal South China Morning Post. Según ese medio, el principal atractivo del Liebian es unos tres metros más larga que la poseedora del récord actual: la Torre Solar City en Río de Janeiro, Brasil.
Sin embargo, hay un inconveniente con esta flamante cascada. El edificio, que albergará un centro comercial, oficinas y un hotel de lujo, aún no está terminado. Y, en cambio, la fuente de agua se completó hace dos años, reseñó la AFP.