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A tempranas horas de ayer el presidente del PLRA, Efraín Alegre, llegó a la ciudad de Villarrica para participar del acto de homenaje a la gesta del 18 de octubre, organizado por el oficialismo partidario, y no tuvo mejor idea que estacionar su lujosa camioneta en el lugar en el que hay una rampa para facilitar el acceso a personas con capacidades diferentes. Como corresponde, la Municipalidad de Villarrica le aplicó una multa. Tuvo que pagar de G. 350.000; G. 140.000 por la infracción y G. 210.000 por el uso de cepo. La actitud del político liberal da la pauta de que ni siquiera respeta a los discapacitados.
ASUNCIÓN.- Desde que asumió la Presidencia liberal, Alegre se ha empecinado en adoptar decisiones que dejen de lado a la principal minoría, el movimiento Equipo Joven de Blas Llano y llegó a tal punto que decidió realizar los actos oficiales por la gesta revolucionaria en la capital del Guairá, sin invitar a los dirigentes de dicho movimiento.
Luego de abonar la multa que se le impuso por violar el reglamento de tránsito, Alegre fue interrogado por periodistas que se encontraban en el lugar, quienes le pidieron que defina el momento que atraviesa el partido, tan marcado ahora por la crisis interna, que ha llevado a los liberales al borde de una ruptura institucional.
Demostrando que vive en una nube, o pretendiendo tomar del pelo a la ciudadanía haciendo un chiste, Alegre respondió, ni corto ni perezoso, que no hay crisis y que los liberales no están divididos. Es más, no solamente no están divididos sino que el partido está “unido, fortalecido y vivo”, según su real saber y entender. Y agregó que tener discrepancias no es estar divididos, ignorando que dos decisiones suyas fueron recurridas por el llanismo ante la Justicia Electoral; la primera, la conformación extemporánea y e ilegal de los tribunales de Conducta y Electoral; y la segunda, la decisión de la convención pasada de inhabilitar por un período a 6 diputados de Equipo Joven que no podrán postularse a cargo electivo alguno en nombre del partido.
Lastimosamente, a los periodistas no se les ocurrió preguntarle si por qué entonces no fueron invitados los dirigentes del llanismo al acto de recordación del 18 de octubre, a pesar de que en dicho movimiento hay figuras emblemáticas como Miguel Abdón Saguier y Julio César Franco, quienes, además, fueron presidentes del partido.
El acto oficialista fue apático y sin colorido, en donde quedó palpable el poco entusiasmo que tienen los seguidores de Alegre, quienes están con él más que nada por las ventajas que pueden conseguir en la conformación de las listas del partido para el 2018. El recuerdo más fuerte que tendrá el titular del PLRA de este festejo es el dinero que tuvo que pagar como multa por no haber respetado el derecho de las personas con discapacidad.
