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ASUNCIÓN.- Dirigentes de bases del Partido Colorado indicaron que de ningún modo admitirán que Mario Abdo Benítez cogobierne con los liberales. Fue un balde de agua fría para mucha gente enterarse del rumor que corre sobre las supuestas negociaciones entre Marito y la oposición.
Desde que Pedro Alliana dijo que había olor a traición, porque existían rumores de que Mario Abdo Benítez estaba en negociaciones con el efrainismo liberal, se aguarda con expectativa una postura firme del presidente electo en torno a la crisis que generó su gente. Esperan que el presidente electo dé instrucciones precisas a su bancada en el Senado para que se realice la sesión del Congreso y se acepte la renuncia de Cartes, para desechar ese rumor.
Alliana había dicho que los puntos que estaban siendo tratados eran la Contraloría General de la República, la Defensoría del Pueblo y otros cargos, entre ellos la mesa directiva del Senado.
Ni bien salió esto a la luz se aguardó una actitud hasta molesta del presidente electo, quien debiera haberse dado prisa por desmentir los rumores, más que nada porque él sabe muy bien que si ganó las elecciones generales y se convirtió en el próximo presidente de la República, es por el voto que le dio el pueblo colorado, que olvidó sus diferencias internas y trabajó activamente por los candidatos de la Lista 1, sin importar que pertenecieran a su movimiento.
Esto, sumado a la necesidad de que, como líder de Colorado Añetete, Marito debe bajar línea a sus senadores manifestándoles cuál es su postura y pidiendo el voto en bloque, hacen que sea imperiosa la necesidad de que el presidente electo se manifieste de manera concreta, pero hasta ahora no lo ha hecho.
Todo bien con que, cada vez que alguna delegación le visita, él repita que está de acuerdo en obedecer la sentencia de la Corte y que Horacio Cartes debe jurar como senador, pero hasta que no haga entrar en razón a sus rebeldes senadores esto no será más que muy lindo discurso pero sin efectividad.
Para colmo, en lugar de desmentir los rumores, estos se van haciendo cada vez más fuertes, especialmente en lo que se refiere a la mesa directiva del Senado, en donde, supuestamente, los añetete votarían con las bancadas de la oposición por Fernando Lugo como presidente. Aunque al comienzo se decía que el cargo sería para el disidente Óscar Salomón, finalmente se comenta que, apenas, le tocará la Vicepresidencia segunda. Esto, siempre y cuando se puedan salir con la suya.
