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ASUNCIÓN.- El homicidio del joven dirigente liberal, Rodrigo Quintana, ocurrido en la madrugada del pasado sábado 1 de abril, en la sede del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), cuando los agentes de la Policía Nacional ingresaron a la misma tras las manifestaciones de ciudadanos que se oponían a la enmienda de la Constitución Nacional, sigue en la nebulosa. Según la Fiscalía, unos de los principales obstáculos para aclarar el tema es la oposición del titular del PLRA, Efraín Alegre, para realizar la reconstrucción de los hechos, un acto sumamente importante para la investigación.
Mientras siguen esperando que Efraín colabore, ayer el suboficial Gabriel González se presentó a prestar declaración testifical ante la fiscala Raquel Fernández, en la causa abierta por el homicidio. González habría sido el que proveyó de balas de plomo al procesado policía Gustavo Florentín, sindicado como responsable del disparo letal.
Por otra parte, los representantes de la Fiscalía allanaron el pasado martes la sede de la Comisaría 16ª Metropolitana, en donde presta servicios González. La fiscala Fernández explicó que manejan la información de que González hizo de custodio en el Congreso Nacional, en la tarde del 31 de marzo.
