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Efraín Alegre, el candidato liberal electo para la Presidencia de la República, aseguró estar optimista con el triunfo de la alianza GANAR en las elecciones de abril próximo, porque él siempre le ganó al proyecto autoritario del cartismo. La única vez que el delirante titular del PLRA enfrentó al presidente Horacio Cartes fue en el 2013, donde perdió como en la guerra.
ASUNCIÓN.- Alegre arrasó en las internas liberales, como era de esperarse. Así que logró la candidatura a la Presidencia de la República por la alianza opositora, y estará acompañado por Leo Rubín como candidato a vicepresidente.
Esto no es nada raro ya que en el 2013, también como fruto de una alianza, fue candidato a presidente de la oposición, pero esa vez estuvo acompañado por el pedepista Rafael Filizzola. Su derrota ante Cartes fue tan contundente que desapareció durante más de un año del escenario político, intentando sanar las heridas que le habían quedado después del ridículo hecho en las elecciones de ese año.
Por lo tanto tanta petulancia en alguien que ganó unas internas que nadie dudaba que ganaría ya que todo el escenario estaba montado para eso, resulta por demás ridícula. Alegre dice que siempre le ganó al cartismo y resulta que jamás le ganó a Cartes en una contienda electoral.
Porque de eso se trata lo que ocurrirá en abril próximo. Una contienda electoral. Allí no valdrán las supuestas “nuevas mayorías” que Alegre dice haber generado en el Senado, olvidando que el PLRA en el “grupete” es minoría y que para que pudiera imponerse durante los últimos 3 años, la presencia de la disidencia colorada fue decisiva y fundamental.
Esto es algo que no puede olvidar jamás Efraín. Las veces que estuvo en un sector que tuvo mayoría, fue porque allí estaban los disidentes colorados. Todas las decisiones que el “grupete” logró imponer en el Senado fueron posibles por la presencia de los republicanos, de los cuales siempre el efrainismo fue un furgón de cola.
Así que de los 2 escenarios pasados, las elecciones del 2013 y la mayoría del Senado, ninguno fue encabezado por Alegre y su delirante grupo liberal. En uno de estos escenarios perdió contundentemente, y en el otro fue el pariente pobre de la mayoría impuesta por la disidencia colorada. Con este tipo de discursos, parece complicado el panorama de la alianza GANAR, porque su candidato empieza su campaña proselitista mintiendo al electorado.
