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Dos hombres fueron ejecutados a tiros el fin de semana último en un barrio de Pedro Juan Caballero. A una de las víctimas ya le balearon en el 2016, oportunidad en que sobrevivió, pero esta vez no. Ambos dejaron de existir en el acto. Se trata de Fernando Javier Lezcano Giménez (36), alias “Gordo”, y Óscar Marcial Franco (24), alias “Sapo”, quienes circulaban en una camioneta cuando fueron interceptados por los desconocidos.
PEDRO JUAN CABALLERO.- El doble crimen se produjo el sábado en horas de la tarde, sobre las calles Campeones del 65 y Cerro León, en el barrio San Blas. Las víctimas se desplazaban en una camioneta Volkswagen, tipo Saveiro, cuando fueron acribilladas por desconocidos que iban a bordo de un vehículo Fiat, modelo Astrada, de color blanco, según el relato de los testigos.
Del sitio se levantaron 19 vainillas percutidas, calibre 9mm, una pistola del mismo calibre, con dos cargadores, y celulares que serán analizados en el transcurso de la investigación. El caso es investigado por el fiscal Gabriel Segovia.
Según antecedentes, Lezcano Giménez ya había sido atacado por sicarios en febrero del año pasado a pocos metros de su vivienda, en el barrio General Genes. En aquella oportunidad, la víctima conducía su camioneta Toyota Hilux de color negro, con chapa paraguaya BUJ-063 cuando fue interceptado por dos hombres en una motocicleta de color rojo, ambos con cascos protectores para evitar ser identificados.
El sujeto que iba como acompañante en el biciclo fue quien efectuó los disparos con una pistola calibre 9 milímetros. Fernando Javier recibió una herida en el abdomen. El atentado que fue perpetrado ante la mirada de varios transeúntes.
En su momento, desde de un hospital de la zona, Fernando declaró que desconocía el trasfondo del atentado y que se dedicaba a la venta de maderas hacia la zona de Concepción. Inclusive se habló de un posible atraco armado, sin embargo, ahora cobra fuerza la hipótesis de un ajuste de cuentas.
