ASUNCIÓN.- Siempre fue el Senado la cámara más complicada para conseguir la mayoría necesaria para aprobar la enmienda. En todo momento se supo que en Diputados el tema correría rápidamente porque allí el oficialismo colorado, junto con el sector llanista de la bancada liberal y el Frente Guasu, tiene votos más que suficientes para aprobarla.
Así que la actitud asumida ayer por unos cuantos disidentes y opositores, que “montaron guardia” a fin de evitar que el proyecto tuviera entrada en la cámara fue de lo más ridículo y no pasó de ser un circo montado para los medios de comunicación.
Entre los cientos de rumores que hicieron correr disidentes y opositores, surgió la versión de que, ante la resistencia del presidente del Senado, los proenmienda intentarían pedir en Diputados la convocatoria a sesión extra para modificar artículos del reglamento, como primer paso a la presentación del proyecto de enmienda. De haberse tenido esta intención, por más guardia que hiciera el grupito antienmienda de la cámara, la convocatoria hubiera sido inmediata.