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ASUNCIÓN.- Una víctima inesperada de la convención colorada es el que hasta ahora era ministro del Interior, Francisco De Vargas, quien parecía inamovible en el cargo a pesar de las críticas de la oposición, incluido su propio partido, el PLRA. Sin embargo, la convención de ayer pidió que se saque del gabinete a los 2 ministros no colorados y Cartes decidió obedecer. Se salvó Santiago Peña porque había pedido afiliarse.
“Este presidente sí respeta lo que resuelven los convencionales”, dijo Cartes al empezar su discurso, luego de que en la convención extraordinaria una mayoría pidiera que se cambie a los ministros no colorados que siguen en el gabinete.
Cuando se pensaba que su discurso iba a centrarse en el tema de la reelección y la vía más adecuada para impulsarla, Cartes anunció de entrada que, obediente a la decisión de la convención, “no voy a esperar hasta el lunes para anunciar el reemplazo de un ministro liberal”.
En realidad, como él mismo recordó, eran 2 los ministros no colorados en su gabinete, pero anunció que Santiago Peña, de Hacienda, hace un tiempo había manifestado interés en afiliarse al Partido Colorado, por lo tanto, no será tocado. Pero la historia es diferente con Francisco de Vargas, cuestionado por un amplio sector de la ciudadanía debido a los escasos resultados en la lucha contra el EPP y la inseguridad reinante en todo el territorio nacional.
Nadie esperaba que esto pudiera ocurrir, ya que el tema no figuraba en ningún punto de la convención, pero públicamente el presidente anunció que despediría al ministro liberal, quien tampoco era apoyado por sus propios correligionarios.
“Por lo menos este presidente le tiene un señor respeto a los convencionales. Les quiero decir que no hay honor más grande que poder servir a la patria desde la presidencia de la República y representando al Partido Colorado”, dijo Cartes, quien comentó brevemente algunas obras de gobierno y mencionó lo que falta por hacer.
Añadió que “vamos a sacar la grasa al asado, eliminar los gastos que no corresponden y vamos a darle a la gente más importante, más desprotegida; y les pedimos disculpas por todo el tiempo que les hemos abandonado, a los campesinos”.
En el único punto en el que se refirió a la figura de la reelección, aseguró que “El Partido Colorado no va a tener vergüenza. Nada de lo que estamos solicitando está afuera de la Constitución”.
