CALIFORNIA.- Demostrando que su triunfo en el Open de Australia no suponía en absoluto un canto del cisne, Roger Federer se alzó con el título de Indian Wells, primer Masters 1000 de la temporada, imponiéndose en la final a Stan Wawrinka por 6-4 7-5.
Federer certifica así un retorno triunfal en el que nadie -ni siquiera él mismo- podía pensar hace apenas dos meses.
Y es que los números de Federer tras su vuelta son para frotarse los ojos; ha vencido en los dos títulos grandes que se han disputado, con un saldo de 13 victorias y una derrota para un 92,86% de efectividad, el porcentaje más alto del circuito, está 6-0 con los top-10, es sexto en el ranking ATP y lidera con autoridad, con solo tres torneos disputados, la Race con 3.045 puntos, 1.410 más que Rafa Nadal que le sigue. Con esa puntuación -y salvo improbable cataclismo- el suizo está virtualmente clasificado para las finales ATP en Londres.