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El llanto amargo de dos poderosos

Primero fue por la inauguración del geriátrico del Instituto de Previsión Social (IPS), en San Bernardino. Después, por la habilitación de la autopista Ñu Guasu, que une Luque con Asunción. En ambos casos, los medios de prensa pertenecientes a los empresarios Antonio J. Vierci y Aldo Zucolillo hicieron lo imposible por restarle trascendencia a dichas obras y se dedicaron a “buscar el pelo en la leche”, como se dice vulgarmente. Pero ni el uno ni el otro son capaces de refutar los hechos de la realidad, que se imponen por  fuerza propia: El centro de la previsional brindará albergue de alto nivel a 175 adultos, mayores de 70 años, lo cual no tiene precedentes en la historia del ente, mientras que el emprendimiento vial representa una fenomenal alivio para 12.000 automovilistas y usuarios del transporte público que transitan por dicha zona, a quienes antes les llevaba casi dos horas recorrerla y ahora lo hacen en pocos minutos.

“Don Antonio” y “Acero” están tan obsesionados por ser testigos (¿promotores?) del fracaso de HC, que pintan de negro incluso aquello que para todo vidente resulta indiscutiblemente blanco. A tal extremo llevan esta irracional “cruzada” antigubernamental, que hoy nada los diferencia, dando exactamente igual “consumir” las informaciones distorsionadas que producen el uno o el otro.

ABC color, por ejemplo, enfatiza que la autopista se inauguró con dos años de atraso, pero sin mencionar ni de paso los gruesos errores originados por la administración anterior. Y acto seguido resalta que el gobierno ya la había habilitado por tramos, pero ni una sola palabra sobre lo que representa para la ciudadanía, ni para una de las capitales más atrasadas de Sudamérica, como es la nuestra, en cuanto a obras de infraestructura.

Ultima Hora, por su parte, se refiere al Centro Residencial de Apoyo y Ayuda al Adulto Mayor (Cream), del IPS, como si fuera un refugio de mala muerte. “Cables sueltos, ascensores sin funcionar, sin provisión de agua potable, barro en los alrededores de la obra, pisos sucios, falta de equipamientos como sillas, camas y otros utensilios, es lo que a simple viste se puede observar”, arranca diciendo la crónica. Solo le faltó decir que había ratas, alacranes y serpientes, pero la verdad es otra.

Se trata de un complejo edilicio de muy alta calidad, como nunca existió en toda nuestra historia, que constituye una justa reivindicación para los adultos mayores. Para su construcción, la previsional invirtió un total de 10 millones de dólares, en confortables habitaciones, cocina, comedores, salas de recreación, gimnasio, piscina, ascensores, etcétera, que por el hecho de queserán habilitados para los asegurados en dos meses, el diario de Vierci prefirió “destacar” que el complejo y la pileta no tenían agua, o que no había cuchillos y tenedores…

El problema de fondo es que para los agoreros del fracaso, como “Don Antonio” y “Acero”, sería una tremenda derrota reconocer que las obras públicas avanzan, caso autopista, que forma parte de un vasto programa de emprendimientos viales, como también avanzan los proyectos de fuerte impacto social, una de cuyas tantas expresiones es el Centro del IPS.

Pero al decir de Juan Perón, “la única verdad, es la realidad”, así es que, mal que les pese, pueden seguir evidenciando sus amarguras y frustraciones, que son motivo de alegría para millares de compatriotas. Después de todo, los poderosos también lloran.

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