LISBOA.- Los portugueses confieren a la tristeza y a la nostalgia un valor que no se le da en otros países occidentales. De hecho, entre portugueses, estar triste es un estado de ánimo que se considera necesario y positivo en la vida de toda persona. Saudade, un concepto único
Se trata de ‘saudade’, que expresa un sentimiento afectivo primario, próximo a la melancolía, hasta cierto punto doloroso, pero al mismo tiempo reconfortante. Puede tener su origen en hechos pasados o en cosas que nunca sucedieron. Manuel de Melo, escritor portugués del siglo XVII, lo definió como ‘bem que se padece e mal de que se gosta’ (‘bien que se padece y mal que se disfruta’).
LOS BENEFICIOS DE LA TRISTEZA
El psicólogo e investigador Joseph Forgas ha desarrollado investigaciones sobre cómo la tristeza influye en nuestra personalidad. Desde su perspectiva “un estado de ánimo negativo nos hace más lúcidos a la hora de procesar la información”. Forgas desarrolló su investigación con grupos de voluntarios que fueron inducidos a distintos estados de ánimo a partir de películas y recuerdos personales. Los resultados mostraron que quienes estaban tristes “fueron más escépticos y racionales, su memoria resultó ser más ágil, se mostraron más ligeros en la comunicación y estuvieron menos condicionados por prejuicios”.