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QUITO – Enrique Vera no salió como esperaba de Liga de Quito, pero se fue agradecido del club con el que ganó todo en Sudamérica. “Rambert” consiguió títulos locales, tres copas internacionales, y una catapulta que lo llevó a México y alcanzó para integrar la selección de Paraguay en el Mundial de Sudáfrica 2010.
Con 37 años, Vera quedó fuera del nuevo proyecto albo para el 2017. La directiva decidió no renovar su contrato y con esto se frustró el deseo del guaraní de culminar su carrera en el plantel universitario. “No fue posible despedirse como uno quería, en el estadio, me habría gustado eso, pero las cosas se dieron de otra forma. El último año no fue bueno, pero hay que dar la vuelta a la página, para el club y también en lo personal”, señaló Vera.
A su salida, Vera dijo tener ganas de jugar y que buscaría equipo en Paraguay, opción que no tardó en llegar ya que fue presentado en el Sportivo Luqueño.
“Después de 14 años, vuelvo al fútbol paraguayo. Llego a un club que se acostumbró a competir internacionalmente y que tiene una hinchada numerosa”, señaló el mediocampista.
LA CARRERA
Vera debutó en 1999 en Resistencia, pasó por Sol de América y Sportivo Iteño, antes de probar suerte en el exterior. El 2004 llegó sin cartel a Ecuador y logró recalar a prueba en Aucas, la puerta de ingreso al que sería el torneo que apuntaló su carrera deportiva. El mediocampista pasó por Universidad Católica y Olmedo, para el 2006 llega a Liga y se convierte en el bastión para las copas Libertadores, Sudamericana y Recopa, entre 2008 y 2009, cuando se fue al balompié azteca, sin suceso.
El 2011 regresó a Liga, se naturalizó ecuatoriano en el 2015, pero su carrera había entrado en una etapa difícil tras lesiones que lo llevaron dos veces al quirófano, por ligamentos. Este año Vera dejó Liga, pero se llevó la ilusión de jugar, “al menos un añito más”, dijo en su despedida de Ecuador.
