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Las reacciones de sectores político y financiero ubicaron al Senado en una posición bastante difícil, sobre todo porque ningún senador sabe explicar de dónde saldrán los recursos para el pago de las deudas. No pueden ocultar la existencia de las obras. Existe una opinión coincidente: Desirée Masi y sus seguidores de la disidencia colorada apuntaron sus misiles a Horacio Cartes, pero impactarán en la ciudadanía. El Banco Central del Paraguay (BCP) recomendará el veto al PGN 2017 y economistas proponen a cambio el Presupuesto 2016. Masi intenta poner paños fríos y ahora dice estar de acuerdo con el crédito del BID.
ASUNCIÓN.- La actitud del Senado, bajo instrucciones de Desirée Masi, reveló que la única intención del grupo político que la senadora del Partido Democrático Progresista (PDP) lidera fue la de poner palos a las ruedas de las acciones del gobierno. Eso se refleja en la determinación de recortar los bonos y sin crear a continuación una nueva fuente de pagos de la deuda.
Lo que la comisión de Hacienda presidida por Masi dictaminó reducir la emisión de bonos en el 2017 de US$ 558 millones, presupuestado por el Ministerio de Hacienda, a US$ 350 millones. Del monto planteado, US$ 305 millones eran para pago de la amortización de la deuda, sin embargo el Senado bajó a US$ 132 millones, en tanto que de US$ 66 millones para capitalizar la CAF, se decidió aprobar apenas US$ 30 millones.
La prueba más que suficiente de la intencionalidad del Senado fue tratamiento que se le dio a la emisión propiamente. Los senadores no la modificaron: US$ 187 millones en bonos para el financiamiento de proyectos de infraestructura.
Ya desde la comisión que preside Masi se recomendó recortar en 37% la emisión y colocación de bonos soberanos para el ejercicio fiscal 2017.
Cuando bajaron los niveles de fanatismo, algunos senadores de la oposición entendieron el error que se está cometiendo. El oviedista Jorge Oviedo Matto dijo que “los legisladores están perjudicando a la ciudadanía. Aseguró que estas medidas forman parte de una persecución hacia el gobierno de Cartes”, y el impacto más fuerte lo sufrirá el país porque “se le hace daño a la ciudadanía, a las obras de infraestructura que se están haciendo, a los operarios, a la gente que vende comida, a la gente de la calle”.
Fernando Silva Facetti, senador liberal, no ocultó su preocupación y dijo que “es alarmante que se haya sacado del presupuesto para el año entrante el pago de la deuda, ya que podría llevar al país al default”.
Acusó a sus colegas de pretender cambiar paradigmas para la inversión, “sin embargo olvidan que sin financiamiento no hay obras”.
No encuentra otro mecanismo que la creación de nuevos impuestos o elevar los que ya están “y en caso de que quede vigente, vamos a tener que debatir el año que viene como financiar el desarrollo del país”, sentenció.
RESPONSABLES DEL RIESGO DE DEFAULT
PRESIDENTE
Desirée Masi (PDP)
MIEMBROS
Silvio Ovelar (ANR)
Mario Abdo Benítez (h) (ANR.)
Óscar Salomón (ANR)
Juan Darío Monges (ANR)
Derlis Osorio (ANR)
Emilia Alfaro de Franco (PLRA)
Blanca Lila Mignarro (PLRA)
Luis Wagner (PLRA)
Adolfo Ferreiro (AP)
Esperanza Martínez (FG
José Manuel Bóbeda (UNACE)
