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ASUNCIÓN. El senador liberal Fernando Silva Facetti aseguró que la elección de Celso Miranda, alias “Kelembú”, es legal puesto que la decisión de aceptar la renuncia de Sandra McLeod y nombrar a su sucesor fue tomada por la mayoría de la Junta Municipal. Esto tendría que ser aceptado por oficialistas y opositores, que utilizan la cantidad de votos cada vez que pretenden imponer su criterio.
Los añetete y opositores parecen no estar dispuestos a probar de su propia medicina. Acostumbrados como están a imponer su mayoría, en ambas cámaras del Congreso, más allá de que las decisiones sean o no legales y constitucionales, no quieren reconocer un proceso en el que se respetó la cantidad de votos para tomar una decisión, porque, por lo visto, para ellos solo rigen las mayorías que les benefician y no las que los perjudica.
Silva Facetti es uno de los legisladores más racionales y acostumbrados a dar su opinión aunque vaya en contra de lo que dispone el stablishment. De hecho, fue el único integrante de la bicameral que investiga la supuesta implicancia de Horacio Cartes en los negocios del brasileño Darío Messer, quien no tuvo problema en reconocer que no se consiguieron ningún indicio de que esto hubiera ocurrido.
Así que es interesante que, nuevamente, vaya contra la corriente y opine que todo lo realizado en los últimos días en Ciudad del Este sea legal.
“La intendenta presentó una renuncia, el órgano colegiado solicitó en dos ocasiones la extraordinaria. Esto se mueve por mayoría; el presidente convoca, se reunieron y fue electo el señor Miranda como intendente. La legalidad del acto es indiscutible”.
Resulta gracioso que en su argumento, el liberal hable de la mayoría, ya que es algo que conocen muy bien oficialistas y opositores, quienes a votazo limpio suelen dirimir cualquier diferencia, aunque en el caso de ellos, la mayoría de las veces, se rompe la institucionalidad.
El senador añadió que lo ocurrido no exime a McLeod en el caso de que el informe de la interventora Carolina Llanes haya encontrado irregularidades, pero estas deben ser investigadas por los órganos jurisdiccionales, como en cualquier otra situación. Lo que no corresponde es que la Cámara de Diputados analice la posibilidad de destituir a la exintendenta, porque ella ya no está en el cargo, ocupado ahora por Kelembú.
